Nautika toma forma humana

Cuando la hija de la mañana, Eos, la de los dedos rosados, descubrió el día, Nautika, la gozosa musa de los bloggs, abrió la conexión de los ordenadores; y dispuso que por sus filamentosos nervios comenzara a fluir, para placer de los mortales, con líquida premura ríos de información que los dioses del Olimpo custodian con dadivoso recelo, y que ahora, Hermes, el dios de los pies alados, enviaba ufano a los mortales.

Ana, de divina sonrisa, llegó al bien construido instituto, y con andares propios de la diosa Atena entró resueltamente en la sala de profesores. Y a todos los que alí había, que no eran pocos, se dirigió con estas aladas palabras:

-Oh compañeros, caros a los dioses, que Atenea, la diosa de los ojos de lechuza, os sea propicia y permita que de vuestras gargantas surjan en forma de aleccionadores discursos y sabios consejos, los preclaros pensamientos y enseñanzas que en vuestras mentes habitan, y que en vuestros bloggs, que bajo la inspiración de la gozosa Nautika, la musa que alegra los bloggs, encontréis divina iluminación para continuar colgando posts que día a día proporcionan gran contento a los olímpicos dioses.

Así dijo, y todos y cada uno de los que allí había se sintieron reconfortados con las palabras que Ana, semejante a una diosa, les había dirigido con una dulzura y belleza propias de la diosa Afrodita. Pero Potroclo, así que la hubo escuchado, no se sintió satisfecho, sino áspero y huidizo.

Y la paciente y juiciosa Ana, advirtiendo el desprecio en el rostro de Potroclo, elevó al aire colmado de divina sabiduría del instituto, de muchos pupitres, estas precisas y bien timbradas palabras:

-Potroclo, sé que me eres esquivo como lo son los peces en el mar a los hombres, y adivino en tu torvo mirar, semejante al aborrecible y deforme Polifemo, a quien el divino Odiseo diera una bien merecida lección de inteligencia, que no te soy grata ni a tus oídos ni a tus intereses, pero has de saber, oh compañero, que no es mi deseo otro que el de hacer llegar hasta nuestro mortal y limitado entendimiento humano, la luz divina que Nautika, la sonriente musa de los bloggs, tiene a bien disponer para quien quiera hallarla, en este claro día, a través de los ordenadores, de eléctricas venas.
Así se expresó. Abstuviéronse todos de contestar a la prudente Ana, semejante a una diosa, y enseguida, con las palabras que pronunciara, inspiradas sin duda por Nautika, la feliz musa de los bloggs, aún càlidas en el aire del concurrido recinto, quedaron todos en reverente y respetuoso silencio. Y Potroclo, separándose del silencioso grupo, alzó su raída voz y habó de este modo:
-No veo momento sino de hacer seguimiento de las programaciones, ricas en objetivos, actividades y adaptaciones curriculares, y proceder a reconducir la situación para llevar a cabo una valoración de todas y cada una de las intervenciones, independientemente de que los bloggs sigan su curso.
Entonces, la mensajera Iris, hija de Hera, la esposa de Zeus, que amontona nubes, fue en busca de Nautika, la musa de los bloggs, que tomando la figura humana de Quini, la que organiza y distribuye horarios, y pronto hizo su divina aparición en el umbral del recinto donde los sabios profesores debatían tan puros aconteceres, y dirigiéndose a Potroclo así le dijo:
-Habla por ti y no por tus compañeros, infeliz Potroclo, que no hallas la paz en los bloggs que Ana, cara a los dioses, tiene a bien, protegida por la divina Nautika, acercarnos hasta nuestras mortales mentes. Ve a tu clase y cumple con tu asalariado deber si no quieres participar del festín intelectual que gratuitamente se os ofrece, y deja a tus compañeros inmersos en el divino mundo de los bloggs; y bien te estaría, esquivo Potroclo, que para que los dioses que viven en el Olimpo te sean propicios y te favorezca como a tus compañeros con rayos que Zeus, el padre de los dioses, lanza generoso, llenos de divina alegría y buenos propósitos, que sacrificaras un becerro elevando sinceras plegarias que lleguen hasta lo olímpicos palacios residencia de los dioses inmortales.
cuando así hubo hablado, se esfumó Nautika, que había tomado la forma humana de Quini, la desfacedora de entuertos, y todos vieron en el rostro de Potroclo sincero y dulce deseo de aceptar los divinos consejos de Nautika. Y todos corrieron alegres a abrazar afectuosamente a Potroclo, y este les correspondía muy satisfecho y lozano. Y los dioses se alegraron.

2 comentaris:

  1. No sólo ensombreces a Cervantes, sino que hasta Homero estará temblando de emoción en los Campos Elíseos. También yo tiemblo de admiración ante tus palabras, pues desconocía esta faceta tuya.

    El asombro sólo me permite decirte que tienes ya a la presidenta de tu club de admiradoras, esta lectora fiel que se rinde a tus pies y desde ahora sólo se considera digna de seguir tu sombra.

    Muchas gracias por este post tan especial.

    ResponElimina
  2. Corroboro, corroboro...sólo que el final es tan gozoso... Claro, de ti, de semejante talla humana, no puede emanar sino la resolución feliz(aunque sólo sea virtual) de cualquier conflicto que haya provocado este personaje que bien llamas Protoclo.

    ResponElimina