En el parque que hay enfrente de mi casa, desde hace un par de años, el Ayuntamiento ha tenido a bien montar los sábados por la tarde y los domingos por la mañana, unos talleres de animación al juego para los más pequeños. Allí van niños y niñas hasta seis o siete años.
De todo, de montarlo, de desmontarlo y de dinamizar los distintos talleres se encarga personal contratado por el Ayuntamiento. Normalmente suele haber ocho monitoras. Y lo digo en femenino porque todo son chicas. No hay ni un solo chico. ¿Por qué? El trabajo no es pesado, ni demasiado difícil, ni requiere de un conocimiento especial. Pero eso sí, se necesita tener sensibilidad y paciencia para tratar con la gente menuda. Y parece ser que esto no está al alcance de los chicos jóvenes (y menos de los mayores). En estos días que se celebra el día internacional de la mujer trabajadora, me viene a la mente la cantidad de trabajos a los que el hombre no quiere acceder. O no puede. Y me quedo con la duda de si es por educación o por genética. Será verdad que un hombre no puede desempeñar bien el trabajo de cuidar de un anciano, o de un enfermo, o de cuidar a los niños de un comedor escolar, o dar clase a niños de tres a cinco años, o de limpiar las escaleras de un piso…
Veo que la mujer, la mujer trabajadora, es un bien que tenemos la humanidad que no lo valoramos lo suficiente. Y de hecho, estos trabajos suelen considerarse como trabajos menores. Y no lo son. ¿Quién lo haría si ellas no lo hicieran? Y la pregunta definitiva ¿Por qué no lo hacen los hombres…? ¿Qué impedimento real hay para que los hombres no se encarguen de esos trabajos que requieren esta especial sensibilidad…?
De todo, de montarlo, de desmontarlo y de dinamizar los distintos talleres se encarga personal contratado por el Ayuntamiento. Normalmente suele haber ocho monitoras. Y lo digo en femenino porque todo son chicas. No hay ni un solo chico. ¿Por qué? El trabajo no es pesado, ni demasiado difícil, ni requiere de un conocimiento especial. Pero eso sí, se necesita tener sensibilidad y paciencia para tratar con la gente menuda. Y parece ser que esto no está al alcance de los chicos jóvenes (y menos de los mayores). En estos días que se celebra el día internacional de la mujer trabajadora, me viene a la mente la cantidad de trabajos a los que el hombre no quiere acceder. O no puede. Y me quedo con la duda de si es por educación o por genética. Será verdad que un hombre no puede desempeñar bien el trabajo de cuidar de un anciano, o de un enfermo, o de cuidar a los niños de un comedor escolar, o dar clase a niños de tres a cinco años, o de limpiar las escaleras de un piso…
Veo que la mujer, la mujer trabajadora, es un bien que tenemos la humanidad que no lo valoramos lo suficiente. Y de hecho, estos trabajos suelen considerarse como trabajos menores. Y no lo son. ¿Quién lo haría si ellas no lo hicieran? Y la pregunta definitiva ¿Por qué no lo hacen los hombres…? ¿Qué impedimento real hay para que los hombres no se encarguen de esos trabajos que requieren esta especial sensibilidad…?
¿Qué impedimento? No sé... ¿Que les falta la sensibilidad necesaria a lo mejor? Vamos, si lo has dicho tú...
ResponEliminaY ya sé que no todo el mundo es igual, ni todos los hombres son así... Pero quizás la mayoría sí, ¿no?
Parece ser que todavía hay muchos que piensan que ellos sólo han nacido para arreglar el motor de un coche, y llenarse de grasa hasta las orejas.
No sé, digo yo...
:)
Un beso, Miguel!!
Creo que aún hay todavía muchos prejuicios que derribar, tanto en un lado como en el otro.
ResponEliminaPara mí un día como el de hoy lo único que me dice es que queda mucho camino por andar...
Un beso, Miguel
Lourdes: Sí, la mayoría piensan que han nacido para otros trabajos...
ResponEliminaNovi: Sí, aún queda mucho por recorrer. El día que no tengamos que celebrar este tipo de fechas, la cosa estará arreglada.
Pues la verdad es que es algo que siempre me he preguntado, por qué hay trabajos de los que sólo se encargan mujeres?? Quizás sea la sociedad, y suponga una "mala imagen" para el hombre que quisiera hacer algo así...
ResponEliminaBesines
Siempre he pensado que la predisposición, la catalogación, las costumbres en según qué cosas hace daño, provocando a veces supuestas ideas que son sólo provocadas y producidas por un exterior lleno de valoraciones que no son significativas. Con esto quiero decir que tal vez haya una parte genética pero es que tampoco hemos intentado cambiarlo ni cuando hemos tenido oportunidad de hacerlo, damos por hecho cosas y ya está, el conformismo hacia aceptar las cosas como siempre nos hacen aún más pequeños todavía de experiencia y sabiduría.
ResponEliminaUn abrazo Miguel.
didi.
Vane: Puede que se algo más profundo de lo que pensamos. Y a lo mejor es que el hombre no está predispuesto a hacer ciertas labores.
ResponEliminaDidi: Puede que haya algo genético, pero lo que está claro es que no se hace nada por salvar este escollo genético.
Pues sí y aunque hay maravillosas excepciones que confirman la regla (y me gustaría subrayar esas excepciones), lo cierto es que aún hay muchas barreras mentales que derribar para que cualquier asunto, cualquier trabajo lo pueda realizar cualquier persona. Esa sensibilidad, como dices, Miguel, es educable en gran medida, lo que pasa es que quedan aún muchos vestigios del pasado que lo impiden. El hombre, en pleno siglo XXI, sigue estando aposentado en un trono y lo suyo no son "labores asistenciales". Lo más penoso es que hay muchas mujeres que lo secundan de palabra u obra.Como dice Novicia Dalila aún queda mucho camino por recorrer.
ResponEliminaUn abrazo.
Pues creo que
ResponElimina-Por el sueldo que es menor
-Porque los empresarios son los que discriminan a los hombres.
-Porque la sociedad tiene mal visto que sean hombres los que hagan esas tareas incluso pueden decir que son gays(fijate tu...en el siglo que estamos)
De todas formas te digo que en el comedor escolar tenemos un chico joven de monitor que es fantastico.
UN BESAZO Y GRACIAS POR ESTA ENTRADA ♥
Yo creo que, de igual forma que a nosotras nos cuesta hacer según qué trabajos más físicos, a vosotros os cuesta tener un trabajo de más sensibilidad...
ResponEliminaSin querer generalizar, claro...
Besicos
Castilla: Yo creo que esta parte que sí que es educable, la mayoría de los hombres no se la dejan educar. Y luego está también el hecho de que muchas mujeres dan esta situación como insoluble y la aceptan. Y creo que no hay que rendirse, hay que luchar por una auténtica igualdad.
ResponEliminaLoli: Sí, hay excepciones, pero son siempre eso, excepciones. Y la verdad es que aún nos queda mucho camino por recorrer.
Belén: Yo entiendo que ciertos trabajos físicos, en los que se requiera fuerza, sea más aconsejable para el hombre, pero cuando lo que se necesita es sensibilidad, ahí se demuestra que el que no la tiene es el hombre. A lo mejor es que nop la tiene bien trabajada.
Eso es lo que nos gustaría saber a la mayoría de nosotras, por qué los hombres no suelen desempeñar este tipo de tareas.
ResponEliminaPienso que detrás de esa falta de interés hacia esos trabajos por parte masculina, hay una baja consideración social y salarial y por eso, los hombres en general y los jóvenes en particular, no las tienen en el punto de mira para cubrir sus expectativas socioeconómicas.
Está pasando también en la enseñanza primaria, cada vez hay menos hombres en los colegios.
Un abrazo, Miguel.
Cristal: Es cierto; parece ser que los hombres tienen unas miras mucho más elevadas que las mujeres, y no se conforman con un trabajo cualquiera. Pero a mí lo que me preocupa de verdad es la escasa sensibilidad de los hombres en general, y la poca solidaridad que demuestran en sus acciones.
ResponEliminaVerás MIGUEL,
ResponEliminaquizá sea cierta tu impresión, pero a mi me viene a la mente los Scouts de mi ciudad y si bien es cierto, que hay una mayoría de chicas como monitoras en ellos, también hay chicos y te diré que como madre que veo como trabajan y lo que opinan los niños...son ellos las estrellas de la función.
No creo que sea ningún trabajo exclusivo de nadie, pero sí que es cierto que la sensibilidad femenina con los niños parece ir mejor que la masculina, supongo que en general asoma el espíritu maternal o no sé...a veces creo que somos por naturaleza algo más pacientes y sacrificadas que vosotros...
Pero no deja de ser todo generalizaciones, porque entre el género masculino, como te he contado en ese caso y muchísimos más que conozco, hay gente de lo más sensible y con una mano estupenda para los niños... sin ir más lejos a ti, seguro que se te dan de maravilla y no es coba en absoluto, pero se te ve:-)
En todo caso, gracias por la pequeñita parte que me toca.
Un beso grande MIGUEL ¿qué tal de carnavales?
María: Los carnavales,un año más,han pasado sin pena ni gloria por mi instituto. Porque aquí no lo celebramos. En las escuelas sí que se hacen fistas. Por lo demás, pues sí, las mujeres sois mucho más pacientes y acogedoras que los hombres, aunque hay excepciones. A los chicos les va más el triunfo y la gloria que a las mujeres (de ahí ese afán porlos cargos directivos) y por eso nohacen nada que no les suponga una recompensa. Es decir, son poco solidarios. En cambio, con las mujeres sucede al revés.
ResponEliminaBalovega: Gracias por verter estas palabras tan dulces en este espacio.
Miguel, yo creo que en lo único que hemos avanzado hasta ahora es en mostrar la idea, de cara a la galería todos somos iguales pero cuando estamos en casa, incluso cuando las tareas se reparten al 100% , el 100% de las tazas de váter sigue siendo de las mujres y el 100% de ir a por el pan y el periódico de los hombres. Y eso se refleja en la sociedad, en el reparto de trabajos y la valoración que se hace de éstos.
ResponEliminaNo es nuestra generación sino la de nuestros hijos la que hará que las cosas cambien. Lo veo todos los días en los adolescentes, ni ellos ni ellas saben de tareas domésticas o lo que saben es parecido así que eso no deja de ser un punto de partida. El cambio debe ser familiar y social y eso lleva su tiempo.
Mucho camino aún por hacer.
ResponEliminaPero peor era hace años.
Poco a poco se va mejorando.
Saludos.
Angie: Pues tienes razón. En este mundo actual hay una frágil igualdad donde las mujeres tenéis las de perder. Tal vez sea eso que dices, que la generación de nuestros hijos sea la que dé el cambio. Esperemos.
ResponEliminaToro Salvaje: Sí, sí que queda por recorrer, pero es bueno que no estemos parados.
Lindo día...
ResponEliminaPasaba por estos lares y al ver la puerta abierta entre a saludarte..
Ha sido un placer leerte.. buena semana
Balovega: Siempre dejo la puerta abierta... por ver si alguien se atreve a entrar. Gracias por tu visita.
ResponEliminaEsos trabajos podrían hacerlo los hombres perfectamente, pero tendrían q hacer un curso previo de sensibilidad, la diferencia es q nosotras ya llevamos el chip de la sensibilidad al nacer.
ResponEliminaBesoss!
Vanessa: Tienes toda la razón. Los hombres tienen que adquirir esta facultad porque no la tienen.
ResponEliminaMiguel, qué bonitas las diapositivas, qué buena idea. ¿Cómo lo haces?
ResponEliminaParece que todos coincidimos en decir que aún queda mucho camino por recorrer en la igualdad de sexos en general y en especial en el mundo laboral. En mi trabajo somos las mujeres las que ganamos por goleada, sobre todo en las primeras etapas, aunque desde hace unos años ha aumentado el número de colegas masculinos. La de maestro es una carrera ancestralmente femenina, y somos muchos los que consideramos que ambos, hombre y mujer, somos necesarios para educar a los niños. Según van ascendiendo los estudios hay más hombres que mujeres, debido quizá a su consideración social. Sí es cierto, como bien dices, que en algunos trabajos la presencia masculina es prácticamente nula. No sé si las mujeres tenemos una sensibilidad especial (no todos comparten esta teoría) para cuidar niños, ancianos o enfermos. Creo que ni nos lo planteamos, lo hacemos y ya está. Yo conozco bastantes hombres que, por fortuna, rompen con los tópicos de sobra conocidos, por eso me molestan los comentarios machistas o feministas sin más, sin argumentos. Ni siquiera me atrevo a decir que está bien lo de las cuotas, aun reconociendo que para una mujer es mucho más difícil acceder a ciertos puestos. Ser mujer u hombre no es por sí solo un factor decisivo, hay mujeres competentes y mujeres inútiles, exactamente igual que los hombres. Pero seguimos estando peor consideradas por el simple hecho de serlo: nos atienden peor en ciertas tiendas (comprobado), algunos médicos nos toman por locas (la misma palabra "histeria" viene del latín referente al útero), los conductores (hombres) nos pitan a la primera... Ya lo decía Mafalda en una viñeta genial: "Yo creo que la mujer, más que un PAPEL, ha desempeñado un TRAPO en la historia de la Humanidad". Si tuviera escáner te enviaría unas cuantas viñetas del genial Forges que cuentan sin apenas palabras todo lo que muchos pensamos. A pesar de todo, me alegro de ser mujer, y, como dicen los franceses, viva la diferencia.
Gracias por pensar en nosotras. Un abrazo, colega.
Yolanda: Es verdad que no existe verdadera igualdad entre ambos sexos. Y que el trato con el hombre es diferente que el que se da con las mujeres. Tal vez sea producto de los muchos siglos que llevamos a cuestas de desiguladad e inferioridad de la mujer repecto del hombre. Pero yo a lo que quería aludir en el post es a la sensibilidad masculina, que es muy inferior a la mujer. Y a los intereses, mucho más egoístas e interesados los del hombre que los de las mujeres. Todo esto deriva en hechos concretos como por ejemplo el caso que yo expongo u otros muchos, como podría ser el siguiente: ¿Cuántos hombres han acudido a la clase de parvulos y primeros cursos para ayudar a confeccionar los trajes de carnaval? Cero. Y ¿Cuántas madres? Un montón. Pero es que no se cobraba por eso... si se hubiera cobrado a lo mejor... El hombre busca compensaciones a su trabajo: dinero, gloria, reconocimiento social, triunfo... La mujer, en general, no busca eso. Y eso explica muchas cosas.
ResponEliminaNo sé si se ha dicho, sólo he leído tu post. Pienso que la mujer tiene en general unas mayores capacidades de empatía y de sacrificio. Las mujeres cuidan niños, enfermos y ancianos, no por vocación, pero sí que, aunque no disfruten con ello, están dispuestas a perder parte de su posibilidad de placer. Pienso que los hombres queremos fundamentalmente lo que nos resulta placentero. Somos menos capaces de dilatar la satisfacción y preferimos lo inmediato. Curiosamente algunos gays tienen esa capacidad empática y la sensibilidad que consideramos femenina. No sé si queda camino, pero yo no sirvo para ciertas cosas. No tendría paciencia ni aguante. Afortunadamente existen las mujeres, y no lo digo porque tengan que hacer lo que yo no estoy dispuesto, sino porque aportan al mundo el calor, la tenacidad y el sacrificio para el que los hombres no estamos programados. En mi próxima reencarnación me gustaría nacer mujer y hacer eso. Saludos.
ResponEliminaNo sé si será por la mayor sensibilidad... pero ojalá algún sía se alcanzara la igualdad en el aspecto laboral.
ResponEliminaJoselu: Tal vez sea como tu dices. Los hechos son bastante contundentes. Luego lo que cabe es analizarlos, pero el resultado siempre iría por los mismos caminos, que no son otros que los que tú apuntas.
ResponEliminaSueños de cristal: Ojalá algún día se consiga una verdadera justicia en este y en todos los ámbitos. Y ser mujer no sea una traba para nada.
Perdóname MIGUEL,
ResponEliminase que no debiera dejarte aquí esto pero como no tengo correo, no tengo otro lugar. Por favor ¿ podrías aclárame tu comentario? ¿ por que consideras inoportuno el momento de quitarse la careta? no quiero meter la pata al contestarte y no sé si te entiendo lo que quieres decirme.
Mil gracias y un besito.
María: Yo me refería a que tal vez, la máscara la hubiera tenido que retirar antes, mucho antes, y no dejar que se le enquistara en su cara hasta formar una cara de desamor e infelicidad.
ResponEliminaGracias por tu atención. Es una maravilla comentarte.
Muchos besos.
Yo creo que sí que hay hombres, algunos, que valen para ello por ser sensibles, al igual que las mujeres, no todas lo son y tienen ese don de sensibilidad, Miguel, te diré que yo conozco en mi ciudad a monitores masculinos.
ResponEliminaUn beso.
María: Sí, si yo no niego que no los haya, pero son los menos. Esto hay que reconocerlo.
ResponElimina