Por navidad, como todos los años, compramos un calendario de pared. Y en enero lo pusimos en la cocina. Como todos los años. Cada nuevo mes aparecía ilustrado con una magnífica fotografía. Un río salvaje, una montaña nevada, una mar embravecido…
Pasaron los meses y llegamos al mes de junio. El mes que nos vamos al apartamento de Benicàssim. Y el calendario lo dejamos allí, en la cocina, porque en el apartamento tenemos otro.
Yo quise rasgar la hoja de mayo y dejar al descubierto la de junio, y dejarla allí hasta nuestra vuelta, en septiembre. Y así hice. Y cuál sería mi sorpresa cuando vi que tras mayo llegaba julio. ¿Y el junio? ¿Dónde está el mes de junio? Enseguida me vino a la mente aquella preciosa canción de Joaquín Sabina, “¿Quién me ha robado el mes de abril?” Sí, alguien nos había robado, como en la canción, el mes de junio. ¿Pero estas cosas ocurren...? ¿Las canciones, los poemas, los relatos, las novelas… dicen verdades…?
Pasaron los meses y llegamos al mes de junio. El mes que nos vamos al apartamento de Benicàssim. Y el calendario lo dejamos allí, en la cocina, porque en el apartamento tenemos otro.
Yo quise rasgar la hoja de mayo y dejar al descubierto la de junio, y dejarla allí hasta nuestra vuelta, en septiembre. Y así hice. Y cuál sería mi sorpresa cuando vi que tras mayo llegaba julio. ¿Y el junio? ¿Dónde está el mes de junio? Enseguida me vino a la mente aquella preciosa canción de Joaquín Sabina, “¿Quién me ha robado el mes de abril?” Sí, alguien nos había robado, como en la canción, el mes de junio. ¿Pero estas cosas ocurren...? ¿Las canciones, los poemas, los relatos, las novelas… dicen verdades…?
Vaya se fugo del calendario...me ha gustado volver a leerte Miguel...cerré el universo porque tenia muchos blogs y con el graduado no podía con todo...lo he abierto otra vez porque echaba de menos muchos bloggeros que como tu no me seguisteis a luz de luna...porque puede ser que no te guste y lo comprendo...no se cuanto tiempo lo tendré abierto porque en septiembre empiezo a prepararme el grado superior de ciencias...pero vaya que me alegro mucho de tu visita...y si quieres te mando otro calendario...un abrazo amigo...tens un gran cor y t'estime molt...besets
ResponEliminaYa ves tú, dicen verdades como puños.
ResponEliminaPero vaya, que aunque no esté el mes de junio en tu calendario, lo vas a vivir igual, no?
:)
Besos, Miguel!!
Igual no os lo han robado, igual se ha ido él y ya está en el apartamento de benicassim!
ResponEliminaabrazos!
Me cuesta adaptarme a los cambios estacionales, al cambio de mes, y casi al cambio de día. El mes de junio es extraño. Es un mes, para nosotros los enseñantes, diferente, frenético, triste porque se acaba un curso, pero feliz porque viene el verano. Nos llena de estímulos y de incertidumbre. La desaparición del mes de junio en tu calendario es una metáfora descriptiva de la inexistencia del tiempo. ¿Qué es el mes de junio? ¿Qué será de este junio dentro de poco tiempo? Verdura de las eras. No somos nada, pero lo somos todo. Y el mes de junio estará en la apología del berberecho, en el paraíso de los meses fantasmas.
ResponEliminaMiguel, las canciones dicen grandes verdades, especialmente las de los grandes como Serrat o Sabina. Encierran historias divertidas, trágicas o hermosas en unos cuantos versos. Ya ves, Sabina quiso escribir una metáfora sobre la tristeza y le salió todo un clásico que podría firmar cualquier cantante de blues. ¿Quién nos roba el tiempo, las ilusiones, la vida? ¿Dónde está esa página de junio desaparecida?¿Qué foto la ilustraba? Tú disfrutas ya de este mes preveraniego en la playa, qué gozada... Que te sea leve el fin de curso, tan lleno de papeles, reuniones, informes...
ResponEliminaUn abrazo, colega.
Claro que ocurren estas cosas!! No hay nada tan verdadero como las canciones, los poemas, los relatos, las novelas…
ResponElimina"Búscalo en el cajón, donde guardas el corazón"...como dice la canción
Besoss!
Hay meses que sin darnos cuenta se fugan de nuestras vidas...
ResponEliminaY es que a veces las canciones no dicen más que verdades!
Besines
Yo a veces sueño con la fantasía de poder cambiar los tiempos: alargar unos y abreviar...otros.
ResponEliminaPero el tiempo, aun siendo variable, lo hace siguiendo los dictados de su capricho y no del nuestro...
Un abrazo y a soñar con el mes de julio que está a la vuelta de la esquina, aunque se hace de rogar...
No te engañes, las poesías, novelas, canciones y arte en general dicen más verdades que los políticos...
ResponEliminaBesicos
Arwen: Gracias por tu visita. Te echaba de menos. Cuando quieras, me mandas el calendario, porque se me ha perdido el mes de junio...
ResponEliminaLou: ¡Claro que lo viviré igual...! pero no es lo mismo. Yo quiero vivir doce meses al año. Nadie tiene derecho a quitarme un mes, aunque sea en mi mente virtual.
Arda: Tú has dado en el clavo. Lo he encontrado, disfrazado de gnomo, en mi apartamento de benicàssim.
Joselu: Me ha gustado tu comentario. Pero ya ya sospechaba algo así...
Vanessa: Yo opino como tú. Las canciones existen. Son reales. Y dicen verdades.
Yolanda: El mes de junio, creo, ya lo he encontrado. Parece ser que lo tengo escondido en algún lugar de la playa. Y allí voy siempre que puedo a pasear y a soñar.
Vane: Por eso es peligroso dejarse llevar por la vida sin miramientos, y no hacerle caso al corazón. Te pueden robar un mes.
Luís Antonio: Siempre me ha gustado este mes híbrido de junio. Tal vez por eso, en Castellón se haya escapado y haya venido aquí a la playa, a Benicàssim.
Belén: Más verdades que los políticos, seguro; pero es que además nos advierten de peligros del corazón que a veces pasan desapercibidos.
Pero es que los calendarios son así, burlones por naturaleza. Y el que más ese mes de junio tan mirado y requetemirado, tan tachado y recontado que decide ya en las postrimerías del mes de abril tomarse por su cuenta un respirito. Coge su mochila, su gorra, su bañador y sus chancletas y ¡hala! a la playa a ligar bronce.
ResponEliminaLo más seguro Miguel, que te le encuentres, sentado en una terracita en Benicassin, con una cervecita helada en la mano y mirando soñadoramente el mar.
Abrazos.
Recortes que nos vienen de Europa... ¿qué es eso de irse al apartamento en junio? ¡Fuera del calendario!, ha dicho Merkel.
ResponEliminaAbrazo
Castilla: Has acertado. Estoy tecleando en el ordenador sentado en la terracita de mi apartamento mirando el mar. Hace media hora he venido de pasear por la orilla de la playa. Y es que junio se ha ido del calendario, pero está ahí.Porque los sueños cuando se hacen realidad dejan de ser sueños.
ResponEliminaRockdelgo: Sí, se ha ido del calendario, pero él no sabe que el tiempo no se puede recortar.
Debe ser un junio travieso.
ResponEliminaUn junio juguetón que os está gastando una broma.
Yo que tú reclamaría a la empresa - si es el calendario de algún banco o algo así - y después a la imprenta... Te das cuenta de que te han intentado robar un mes de vida?????
ResponEliminaUn beso, Miguel
Toro: Sí, creoque esunjunio juguetón. Que se va,perose queda.
ResponEliminaNovi: Ya estoy más tranquilo, después de vuestros comentarios, ya no quiero reclamar, sé que el mes de junio existe, y voy a disfrutarlo.
Mi estimado Miguel, creo que esto ha ido un suicidio por celos, Junio se ha enterado de la existencia de otro calendario. También podría ser el efecto-crisis, han economizado hojas y le tocó inmolarse a este mes. ¿Y si demandas a sus creadores? Ahora está de moda la frase “Eso lo van a solucionar mis abogados”.
ResponEliminaEn fin, que serás más joven, tendrás un mes menos en tu cumpleaños. Busquémosle la parte positiva.
Un abrazo
18 de Junio/2011
Me gustaría poder alargar los días y hacer que el verano siempre permanezca en nuestras vidas, me gusta mucho este mes y los siguientes, me gusta el verano.
ResponEliminaDisfruta mucho.
Un beso.
Vivian: Igual vamos a vivr el mes de junio. los calendarios no existen. Son una invención de las personas.
ResponEliminaMaría: A mí también me gusta el verano. Aquí en mi tierra hay un refrán que dice: "A l'estiu tot lo món viu" (En el verano todo el mundo vive).
Sin duda alguna, la poesía, que en general es la letra de canciones, sobre todo de las buenas... dice las verdades de la vida, sólo que con melodía...
ResponEliminaSupongo que la ausencia e esa hoja de tu calendario es premonitoria... en Junio, terminas las clases, comienzan para ti las vacaciones de verano e incluso te trasladas de casa... sin lugar a dudas tu calendario, sabía que en ese mes... tú te ibas y se te ha adelantado... yéndose ella a la par que tú...
¡¡Ojalá disfrutes muchísimo de tu verano!! y hayas sobrevivido a este mes de junio que tantísimo vértigo da a profes y estudiantes... más, mucho más a los estudiantes... muchos desearían sin duda que desapareciera... que alguien les librara e él :))
Un beso grande, MIGUEL y feliz semana
María: Será eso. Ahora mismo estoy en clase. Cada alumno tiene un ordenador, y yo otro. Y es que ya no tenían hoy ganas de dar Geografía. Y es el mes de junio.. sí, que no se ha ido, que existe.
ResponEliminaPues ya casi se ha ido asi que si es posible que nos lo hayan robado!!!! aqui llegó el invierno y ante este frío yo pienso en ustedes que se van al mar,a disfrutar del sol y al calor del afecto que les tengo pues me olvido que ahce frío! que lo disfruten mucho!!!!!!!!!!!!!!!!!!! si haces fotos del mar ponlas,asi lo disfruto hasta que un día lo conozca! saludos a tu familia!!!!!!!!!!!!!
ResponEliminaHada Isol: Sí, ya estamos amás de la mitad del mes, y parece que ya ha llegado el verano. El mar sigue igual de bonito como siempre. A ver si pongo alguna foto.
ResponEliminaSí que ocurren, sí. A mí, en cuanto me descuido, se me escurre el tiempo entre las manos...
ResponElimina(Besitos)
Cris: Si es que el tiempo vuela, y hay que estarmuy atento...
ResponEliminaError de imprenta, digo yo.
ResponEliminaSonrío.
Hay relatos, poemas, canciones que dicen verdades como puños...
ResponEliminaQué suerte tienes de pasar unas vacaciones tan largas :-)
Besos!
Raúl: No, no fue error de imprenta. Alguien intentó robarme el mes de junio.
ResponEliminaAna Márquez: Claro que dicen verdades. Hay que tomarse muy en serio sus letras y consejos.