España ha llegado a un estatus
social-democrático que yo llamaría “la sociedad del abucheo”. Y es que aquí se abuchea todo. Absolutamente
todo. Me diréis que esto es el culmen de la libertad de expresión. Y yo no os
diré que no. Pero ¿es el culmen del respeto? ¿Todo vale con tal de expresar mi
opinión?
El pasado mes de junio el
ministro Wert fue protagonista (pasivo) de un hecho que tiene que ver con este
planteamiento que encabeza el post. Más que abucheo, lo que sufrió fue un
desplante. Un desplante con el que le obsequiaron algunos de los estudiantes
(brillantes estudiantes) a los que él iba a entregarles un premio por su
excelente rendimiento académico. Dichos estudiantes se negaron a darle la mano
y pasaron por delante del ministro sin mirarle siquiera.
Daniel Arasa escribió en “La Vanguardia ” sobre el
tema. Me gustaría compartir con vosotros y vosotras su opinión:
“Pongo un suspenso a los
estudiantes que protagonizaron hace unos días el desplante al ministro José
Ignacio Wert cuando les entregaba los diplomas. ¡Son alumnos brillantes y con
buenas notas, me responderán! Bien, pero su educación y sentido del respeto son
nulos y van de sobrados por la vida pensando que se puede funcionar en base a
la impertinencia. Hay ahí poca calidad humana. Ser persona correcta es más
importante que saber matemáticas, literatura castellana o informática. Si no
podían soportar que se lo entregara el ministro, lo razonable no era demostrar
pésima educación, sino renunciar a recogerlo.”
¿Qué opináis sobre este tema?
Espero vuestros comentarios.
No tengo conocimiento del fondo de la situación, ni el porqué de la reacción de los estudiantes, ni de cómo ha sido la función del ministro (como ministro) ya que no vivo en España, por eso me referiré al abucheo y la mala educación. Creo que es un fenómeno generalizado Miguel, acá es igual. Antes el ser humano se manejaba con “cierta diplomacia” por llamarla de alguna manera, existían otros valores, ahora todo está confuso y pienso que mucha gente está malhumorada.
ResponEliminaBesos
Echo de menos las clases de cívica que nos daban hace años en el colegio. La libertad no debe estar reñida con el saber estar.
ResponEliminaUn abrazo Miguel
No sé¡ no sé... está la cosa que arde por todas partes.
ResponEliminaDesde luego con la mala educación, no se llega a ningún lado, pero ...
la gente está muy quemada,y los jóvenes, no ven futuro alguno.
Un tema, algo delicado.
Bss
Mi padre siempre decía que el saludo no se le niega ni a un perro. Es lo que me enseñó, y es lo que yo hubiese hecho.
ResponEliminaY también le hubiese enseñado mi dedo corazón después.
Besos, Miguel.
Creo que tienes razón MIGUEL, sin duda alguna lo correcto si estos estudiantes hubieran querido manifestar su repulsa al acto por la persona que lo presidía y entregaba los premios hubiera sido declinar recogerlo y explicar que era por este motivo...si acudes a un acto protocolario o estás dispuesto a seguir el protocolo o no vayas. Así de sencillo.
ResponEliminaAlgunas personas lo confunden todo y suponen que cualquier momento es bueno para dejar salir su visceralidad... de ahí que saber mucho o poco, nada tiene que ver con ser educado... la educación brilla por su ausencia desgraciadamente. Para la gran mayoría ser educados es ser un reprimido, un pacato, un memo, un cobarde... así nos luce el pelo.
Que un ministro te parezca un fantoche impresentable o que quieras la independencia de tu país ( reciente pitada al himno nacional en los mundiales que se han celebrado en Barcelona etc... etc...) no te da derecho a arruinar un acto en el que participa muchísima gente que nada tiene que ver ni con el personaje en cuestión que te desagrada, ni con ideas nacionalistas o de otro tipo que defiendas.
Como tú creo que confundimos el derecho a la libre expresión con el de ser unos chulos y bocazas incontrolados cuando no toca... luego cuando toca, todos callados como muertos.
Lo siento, este es un asunto que jamás comprenderé.
Muucho muchos besos y feliz semana MIGUEL.
Mundiales de natación...jajaja ... olvidé precisar esto, lo acabo de ver en otro blog:))
ResponEliminaPues yo creo que está claro que los estudiantes se sienten ninguneados por el ministro. Así que ellos actuaron en consecuencia: Ninguneando al ministro aquel día.
ResponElimina¿Hubiese sido mejor declinar recoger el premio que han ganado gracias a su esfuerzo? Pues yo creo que no. No, porque el premio es suyo. Y ellos se han dado cuenta de que todo ese esfuerzo que han hecho para conseguirlo, realmente no va a servir para nada. Y en eso tiene mucho que ver el ministro, ¿no? Pues eso.
Podemos hablar aquí de que los estudiantes no actuaron bien haciéndole aquel desplante al ministro, pero yo sinceramente pienso que no. Fueron sinceros con su actitud, en lo que pensaban y sentían; y no unos falsos que le dieran la mano, le sonrieran delante de todo el mundo, y luego le abucheasen en la calle.
Les pedimos diplomacia y saber estar a unos chavales de poco más de veinte años, cuando los que deberían saber estar a sus 50, no lo hacen.
:)
Besos, Miguel!!
Vivians: Sí, pero el hecho que alguien tenga problemas económicos y el hecho de que algo en el país no vaya bien no da cancha para que la buena educación brille por su ausencia.
ResponEliminaClara: Las formas son muy importantes, y se están perdiendo...
...a no ser que estas formas estén manipuladas, que es posible.
Mar: Sí,pero una cosa no quita la otra.
V: Pues eso, mostrar nuestro enfado, pero con educación...
María: A ese paso, el día menos pensado, ya me veo abucheado por el grupito de alumnos que no comparten mis teorías pedagógicas. ¡Un respeto, caramba! Que una cosa es una cosa, y otra cosa es otra cosa. Todo se confunde. Pero, como decía más arriba, hoy, con la proliferación escandalosa de los móviles y las redes sociales, manipular es cosa fácil.
Lou: Respeto tu opinión, querida Lou, pero no la comparto. Hubieran demostrado tener lo que se ha de tener, y al mismo tiempo ser consecuentes con su manera de pensar, rechazando (educadamente) el premio, es decir, no asistiendo a la entrega. No se puede morder a la mano que te da de comer. Ya sé que cada cual tiene en su mente su Ley de Educación, y sé que cada cual tiene derecho a disentir, pero la mala educación no me gusta.
Esto es un tema complicado. Siempre me ha gustado respetar la manera de actuar de cada persona, pienso que no puedo entender a todo el mundo si no es poniéndome en su piel. Pero en este caso, yo creo que hubiera actuado con más educación aunque pensara que no se la merece.
ResponEliminaBesoss
A mí ese ministro me parece una persona peligrosa.
ResponEliminaMala de verdad.
Y lo que hicieron los estudiantes me parece magnífico.
Muy bien por ellos.
Vanessa: Pues estoy contigo. La educación está por delante de las propias ideas.
ResponEliminaToro: Pues no opino como tú. El ministro puede ser peligroso. Pero la educación está para usarla. Hay otros cauces para mostrar la animadversión hacia un ministro.
El tema es complicado. El ministro de Educación no ha demostrado ninguna en numerosas ocasiones: no escuchar a nadie es una demostración de pésima educación . Los estudiantes no son escuchados en ninguna de sus continuas y legítimas protestas, y por eso , creo yo, que a veces no queda más remedio que hacer estos gestos ( en cualquier otro momento improcedentes) para hacerle ver, bien cerquita y en directo que ellos existen. No debemos ser descorteses, claro. Pero, ¿cómo puedes combatir a estos seres prepotentes e "iluminados"?
ResponEliminaSole: Pues mira, cari, según lo cuentas, me has convencido. Así, sin más, te voy a dar la razón. Pero a lo mejor ese gesto lo hubieran podido hacer de otra manera, por ejemplo como dice "V" en su comentario...
ResponEliminaLas buenas maneras no están reñidas con la crítica argumentada.
ResponEliminaMe desagrada todo tipo de ordinariez
Un abrazo
Luís Antonio: Opino lo mismo que tú.
ResponEliminaVaya, Miguel, has cambiado el aspecto del blog, qué veraniego lo has puesto...
ResponEliminaYa expresé mi opinión sobre este tema en otro blog y te digo lo mismo, aun a riesgo de ser impopular: me parece muy bien el desprecio que mostraron esos estudiantes a un ministro ignorante, chulo y prepotente que nos quiere colar una ley de educación terriblemente retrógada e injusta valiéndose únicamente de la mayoría absoluta que tiene, sin haber dialogado con nadie, diga lo que diga. ¿Legal es sinónimo de legítimo? Rotundamente no. Sé que no fue la mejor manera de demostrar su disconformidad, pero sí la más eficaz. ¿Deberían haber sido educados y modositos, haber acudido con traje y corbata, estrechar la mano de alguien a quien importaba un pimiento su esfuerzo? Yo he ido a muchas manifestaciones y nunca me han dejado ni acercarme al Congreso o a las sedes de los partidos, la policía intimida con su enorme despliegue y a la mínima cargan sin contemplaciones. ¿Cómo podemos demostrar nuestro disgusto o reclamar nuestros derechos? Nos han quitado todos los medios "educados" y correctos, y muchos como yo estamos más que hartos de esta situación. El premio que esos estudiantes recibieron estaba legítimamente ganado, era suyo, hicieron bien en recogerlo y negar el saludo al ministro. Yo he ido con la camiseta verde a un acto institucional en mi colegio y me han criticado por ello. ¿Qué hay que hacer entonces? No defiendo la mala educación, pero en este caso me parece un acto de legítima defensa.
Disfruta del mar. Un fuerte abrazo, colega.
Este impresentable de ministro: no nos representa en educación y en este caso no se han sentido representados los que acudieron a recoger sus diplomas: ganados con su esfuerzo.Al contrario esta zancadillando sin ningun excrúpulo a todos lo que por derecho se merecen tener una oportunidad...y que les queda a los que estan?. Ser unos sometidos de los hijos de los privilegiados economicamente.
ResponEliminaY te digo más y, ojala me equivoque qué estos estudiantes ejemplares lo van a tener crudo si caen en desgracia con estos trepas de m...
Me puede la mísma rabia que Yolanda.He ido a dos manisfestaciones y he pagado el castigo que se me ha impuesto y lo doy por bien alguien tiene que comenzar a decir basta!
Pero si: que estoy con los buenos modales y ser lo más correcto posible al fín y al cabo eso es un protocolo de convivencia.Pero lo que hace este cretino que ni escucha ni se explica.Ademas dice que cuando termine su tiempo no piensa seguir en política por lo que quiere decir que le importa tres pitos todo.
Un abrazo feliz finde.
Yolanda: Pues, en el fondo, tienes razón. Como dijo aquel, nos sobran los motivos. Pero yo creo que hay otros cauces más, digamos, educados para expresar nuestras posturas. Si todo vale, tendremos que pensar que también desde arriba pueden ser "maleducados". Y yo no estoy por eso. Que las buenas formas imperen por doquier. Y que se utilicen los cauces legales (que los hay) para emitir nuestra postura. ¿Te imaginas a algún ministro que haga algo similar a un ciudadano o ciudadana...? No, por ese camino, querida Yolanda, no. Yo quiero ir por el otro camino, el de las buenas formas y el respeto. Y predicar con el ejemplo. No puedo pedir a alguien que sea educado cuando yo no lo estoy siendo con él.
ResponEliminaBertha: Una cosa es lo impresentable que pueda llegar a ser un personaje público y otra cosa es la actuación de alguien hacia él. El ministro no es un colega del alumno es alguien que está representando algo, y el gesto del alumno premiado iba contra ese algo representado, aunque él no fuera consciente. El respeto es una cosa y la reivindicación es otra. Separemos los conceptos, no los unamos, que nada tiene que ver una cosa con la otra.
...totalmente de acuerdo que las buenas formas no riñen con defender derechos.Con decirte que este curso hemos tendo que expulsar a un alumno y la verdad que es: un trago amargo tener que abogar por alguien.
ResponEliminaBueno,debido a los malos gobernantes que tuvimos,a severas crisis economicas ,institucionales,etc,nuestra sociedad fue cambiando,valores importantes se dejaron de lado con la excusa crisis,a mi presidenta la gente le dice infinidad de insultos,y yo que no estoy ni a favor ni en contra de ella,la respeto como se debe respetar,se ha perdido la educación,cuesta tanto que la gente entre a algun lugar y diga siquiera buen día,por favor,gracias,se maltrata al politico( y es verdad que no sirven,pero no tenemos que ser como ellos lacras sociales) pienso que hay formas de manifestar ,seguramente no recibir el premio habria sido mejor,aqui incluso en reclamo se rompen casas,vidrieras,etc.Tambien pudieron recibir el premio llevando un cartelito en la ropa que diga noe stamos de acuerdo con usted,no se,porque si dejamos de lado la educación tengamos la excusa que tengamos eso como sociedad es una decadencia,encima de todas las crisis que estas puedan bajar el nivel de una sociedad es peor que la crisis misma.Lo he visto aquil,las crisis pasaron pero la mala educación se instaló para siempre,de eso no se vuelve o toma demasiado tiempo volver,no se que pasó o que razones tenian pero el fin no justifica los medios.Un abrazo y buen día!
ResponEliminaPues yo creo que es algo que los alumnos tienen; es más: lo único que tienen para protestar. El ministro está excluyendo a los estudiantes de la universidad, muchos no podránpagar sus estudios, reducen las becas... a mi me parece fantástico que le abucheen y no le saluden. ¿Él se burla de todos, con mentiras, y los demás hemos de sonreírle?
ResponEliminaA esto se le suma (pero es otra cosa), algo objetivo, que no lo valoraré pero es un hecho: nos gobierna una gente que ha conseguido el poder fraudulentamente. Es decir, propusieron una cosa y estánllevando a cabo lo contrario. Eso, técnicamente, es una estafa. Si creen que van a aplicar otras pedidas, que lo digan y que se hagan nuevas elecciones con esas promesas como líneas de acciín.
¡Viva la educación pública! (que, por otra parte, da los mejores estudiantes)
Bertha: Pues sí, la verdad que tener que abogar por alguien siempre es un trago amargo.
ResponEliminaIsol: Se trata de eso, de respetar, así de de simple. Y para protestar hay otros caminos.
Diego: Me sumo a tu grupo de viva la educación pública. Yo, sin ir más lejos, trabajo en la enseñanza pública. Pero por otro lado, Diego, no puedo estar de acuerdo contigo en que cualquier cosa vale. No, todo no vale. Hay cauces muy claros para mostrar nuestras opiniones. Y no estoy hablando bien de los políticos, sino todo lo contrario. Una persona educada y democrática puede y debe manifestarse expresando su malestar y puede y debe manifestarse también en las urnas. Solo hay que esperar a que se convoquen elecciones. Esto es la democracia. No hay más.