Tengo una cajita de plástico
transparente preciosa. Pero está vacía. No sé cómo llegó aquí. Ya hace un montón
de años que la tengo, está en una estantería, encima de unos libros. Tal vez en
su día contuviera bombones. O caramelos. O bocaditos de chocolate rellenos de
fresa…
La cajita está ausente. Marchita.
Triste.
Hoy, cuando he ido a consultar un
libro, la he visto. Y me he quedado mirándola. Y no le he dicho nada. Simplemente
la he mirado. Y me han entrado ganas de cogerla. La he cogido y la he
acariciado, como se acaricia a un perrito, a un bebé…
Entonces he sentido en mi
interior un deseo simple. Quiero llenar la cajita de algo. No quiero que la
pequeña caja esté vacía, como sin vida. Pero no he dado con ese algo que
llenaría la cajita y la haría feliz. Mi imaginación se ha agotado y he decidido
ir al blog. Seguro que mis amigos y amigas bloggeros me darán ideas:
¿De qué puedo llenar la caja…?
De chuches¡ de pegatinas¡ de cromos del Real Madrid( jiji)
ResponEliminaDe besos, Miguel¡ llénala de besos y de buenos deseos.
Besitos.
Llénala de bonitos recuerdos Miguel, de esos que todos llevamos guardados en ese precioso joyero de cristal, llamado corazón.
ResponEliminaDe vez en cuando ábrelo, y dale amor.
Un beso.
Arena de la playa que más te gusta.
ResponEliminaY encima de la arena unas cuantas conchas.
Mar: De besos, de besos. Me parece que la voy a llenar de besos. Aunque me parece que es pequeña para los muchos besos que quiero guardar.
ResponEliminaLore: ¡Qué bonito consejo! Voy a intentar llevarlo a cabo.
Toro: ¡Pues es una buena idea! Sería de la playa de Benicàssim, que es donde tomo el baño en verano. Pero a lo mejor también pondría un puñadito de arena de la playa de Cunit, que me trae muy buenos recuerdos.
Una caja vacía es como un corazón solitario.
ResponEliminaLuís Antonio: Tienes razón. Por eso me he acercado a ella y he intentado consolarla. Creo que lo he conseguido.
ResponEliminaNo te puedo dar ideas porqué yo soy un cajón de sastre en cuanto a guardar jeje.Pero puedes poner cosas que te son entrañables: porqué no le dedicas una oda y la guardas dentro digo yo...?
ResponEliminaUff parece facil pero tiene su miga eh!.
Feliz semana Miguel ya nos contaras:)
:)
ResponEliminaMe alegra que te haya gustado.
Saludos.
Se nota que no eres mujer,Miguel, porque si no, no necesitarías consultar algo semejante,ja,ja,ja
ResponEliminaYo, como soy muy así...
La llenaría de sueños por cumplir junto a una flor,para que no se sintiesen solos.
¿Ves?
Es lo que te digo...que soy muy así...
:)
Besos.
¡De notitas del corazón! Ya sabes: Besos, recuerdos, momentos para enmarcar...
ResponElimina:)
Besos, Miguel!!
La cajita se ofreció para ser usada. Pero fue rechazada y abandonada. Y siempre que la ves tienes un poco de mala conciencia. Te da tanta pereza usar la imaginación más allá del papel.
ResponEliminaPienso ayudarte: vamos a llenarla entre los dos. Tenemos material de sobra.
Love
Bertha: Pues a lo mejor sería una buena opción. Siempre me ha gustado coleccionar escritos. Escritos que brotan de los sentimientos.
ResponEliminaToro: Es que sabes darle donde más se siente. Y tú sabes que la arena de playa es algo que exalta mis emociones.
Marinel: Los sueños por cumplir... encerrados en una cajita de plástico... a lo mejor nunca podrán salir de ahí. Claro, que si abro la caja... puede que atrape algún sueño. Eres una soñadora Marinel.
Lou: Sí, no está mal. Pero temo que si algún día abro la caja, se escapen...
Sole: Sí, soy un perezoso. Lo reconozco. Pero me gusta soñar. Y haciendo uso de mi abúlica imaginación soñaré un día de breve luz y abrumador deseo. Y me dormiré soñando que la cajita está llena. Por fin está llena.
Ayyyy mi querido MIGUEL jaja cuando te pones tierno eres como un bizcocho de blandito:))
ResponElimina¡¡Mira que te ha dicho cosas ya para llenar tu cajita!! aunque yo jamás la llenaría de besos, los besos siempre se llevan puestos o porque te los han dado o porque los vas a dar ...como los sueños ¿quien puede guardar en una caja un sueño? todo el que se precie va siempre con nosotros... no sé, en una caja transparente pequeñita a lo mejor yo metería...conchitas de la orilla del mar o piedreditas... guardo montones de ellas...si te fijas mientras caminas por el monte o la orilla del mar hay preciosidades... quizá también podrías guardar flores secas o lavanda, seca huele de maravilla.. Mmmm que olor más rico al abrirla jajaja en fin...no sé lo que sea incluso aire si es con este cariño que le has puesto la hará feliz, no lo dudes:))
Muuchos muuchos besos MIGUEL.
María: Das consejos muy sustanciosos. Me los apunto. Tal vez lo de las piedrecitas... o lo de las conchas... no sé, me lo pensaré.
ResponEliminaPero, una cosa: cuando la cajita esté llena, lo publicaré.
Llénala de buenos deseos y de pensamientos positivos: escribe en papelitos lo mejor de cada día o una idea optimista, léelos al final de la semana o cuando te apetezca. Quién sabe, a lo mejor te llevas una sorpresa... También pueden hacerlo tu mujer y tu hija, o quienes te visiten. Un fuerte abrazo, colega.
ResponEliminaYolanda: Me parece una buena idea. Porque muchas veces estos pensamientos se van y se disuelven en el aire del olvido.
ResponEliminaYo soy la "tonta de las cajas", Miguel. No puedo resistirme a comprar cuando veo alguna que me gusta. Es que me enamoro y me la tengo que llevar a casa.... Es un problema lo que tengo con las cajas. Lo sé. Y con los frascos de cristal me pasa lo mismo...
ResponEliminaYo la llenaría de recuerdos. Del cualquier tipo. De cualquier persona.... Y de vez en cuando, cuando me acuciara la nostalgia, me la llevaría al sillón y recordaría una por una las circunstancias que me llevaron a guardar lo que sea en la cajita.
Un beso, Miguel
Como Novicia, soy la tonta de las cajas…¡Me encantan!
ResponEliminaNo voy a aportar sentimientos porque seguro está llena, sólo que son mágicos y no están a la vista. Creo que pondría piedras, pero no cualquiera, algunas de lugares especiales, de personas especiales cada uno sumando la suya. (Esto es lindo para los chicos que dicen: Mira qué linda la que encontré!)
Una piedra que encuentre tu esposa, una tú, y así…¡El tesoro!
Si se me ocurre algo novedoso vuelvo. ;)
Un beso
De caramelos!, a todos nos apetece un caramelo si lo tenemos a la vista.
ResponEliminaAbrazos Miguel
Novi: Muy buena idea. No se ven, pero esta cajita está llena de recuerdos. Desde que la puse aquí en el blog está más alegre, de verdad.
ResponEliminaVivianS: Buena idea. Las piedras puden adquirir un significado muy prfundo...
Clara: Muy dulce consejo. Un caramelo siempre alegra los sentimientos. Eso me dice que tú, Clara, eres una persona con una alegría manifiesta. Seguro.
¿Vacía? To la veo llenita de... posibilidades.
ResponEliminaSonrío.
Raúl: Tú siempre tan positivo...
ResponEliminaLlenarlo poco a poco; qué se yo, de céntimos de euro!
ResponEliminaCuéntale secretos y que te los guarde. Nadie los buscará en ella, por ser transparente. Y ella se sabrá tu confidente. Seguro que eso la hace feliz.
ResponEliminaUn abrazo
Pensaba que me había equivocado de blog, veo que has cambiado de look, Miguel.
ResponEliminaYo metería en esa cajitas muchos besos y abrazos de energía para cuando alguien los necesitara.
Un beso.
Diego: Céntimo a céntimo se puede llegar a una pequeña fortuna.
ResponEliminaAlís: Me encanta atesorar secretos...
María: Sí, he cambiado de look. Renovarse o morir. El primer beso que pondré será el tuyo.