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La chica del violín azul cumple con su obligación, que no es
otra que tocar el violín.
La chica del violín azul tiene un
violín azul. Podría haberse comprado un violín como todos los demás. De ese
color madera oscuro con que se hacen los violines, pero no. La chica del violín
azul se compró un violín de color azul. Hasta ahora nadie le ha preguntado el
porqué de su extraña elección. Y yo no seré quien se lo pregunte. Yo no seré
quien rompa el encanto. Si ella lo quiere así, pues ya está. Azul. Y bien bonito
que es…
En los conciertos, arropada por
el grupo de cuerda, apenas se la ve. La chica del violín azul es menuda. La
chica del violín azul es morena. Tiene una melena tupida y redonda que alegra
su cara aún cuando está tensa pulsando y acariciando con la crin de caballo las
tensas cuerdas del violín azul. Quienes la conocen dicen que es alegre. Yo no
seré quien desmienta esta afirmación. Mejor alegre que triste. La chica del
violín azul es guapa. Y eso no lo digo yo. Eso lo dicen sus ojos negros cuando
te miran. La chica del violín azul, cuando estaba desgranando mágicas notas
azules en un concierto prodigioso, me miró.
Qué suerte¡
ResponEliminaUn violín azul, estupendo¡
Feliz año¡
Bss
Pues mira, he tomado afecto a la chica del violín azul. Me gustaría conocerla.
ResponEliminajaja si yo tocara el violín me encantaría que fuera como el de tu violinista, tb azul justo del azul índigo que has escogido para tu dibujo... para mi no es un simple color ese azul, representa todo lo inmenso e intangible que nos envuelve sin ser conscientes de su existencia y de su incalculable valor, la esencia de la vida ...es el color del universo y del océano...aire y agua!
ResponEliminaMe gusta tu chica, tiene buen gusto eligiendo violines.. pero no tengo la suerte de ser ella cachis! mis ojos no son negros jaja son amarillos clarito, palabra:-)
Un beso muuy grande y lleno de todo el azul índigo que puedas soportar ... sin respirar jaja ... que 2105 te reserve 365 días de felicidad MIGUEL!
Original la muchacha, no? Un violín azul mola. :)
ResponEliminaBesos y feliz año, Miguel!
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ResponEliminaMe acabo de enamorar de ella...
ResponEliminaAynsssssssssssssssss
El azul y la música forman un buen dúo, por aquello de los blues, digo yo, o como cantaba Roberto Carlos "El gato que está triste y azul", así que tu violinista eligió bien su instrumento. Para mí el azul es el color del cielo, celeste, o marino y profundo como el del océano. En cualquier caso es mi color favorito. ¡Me gusta tu relato!
ResponEliminaUn fuerte abrazo. ¡Aprovecha, nos quedan pocos días de libertad!
El final de tu relato, además de sorprender, lo explica todo.
ResponEliminaEl protagonismo del violín azul ha pasado a segundo término...
Un abrazo
Que más da que sea azul o convencional lo importante es que te encanta y ese es el prisma que importa con el que lo ves tú.
ResponEliminaUn abrazo y que a lo largo de este año no decaiga la ilusión.
Me ha atrapado la chica del violín azul, por su humildad, por la sonrisa o alegría de su cara, y sobre todo porque arranca mágicas
ResponEliminanotas a su violín.
Que bellísimo relato, de verdad que enamora.
Un beso Miguel y que te sea un 2015
lleno de felicidad, es mi deseo.
...y que a lo largo del Año 2015 que ya tiene tres diitas, se cumplan todas tus expectativas.
ResponEliminaPues si es morena, con ojos negros y toca el violín, no concibo que el violín sea de un color diferente al azul. Es lo que le va, mire donde mire y lo mires como lo mires.
ResponEliminaBesos.
Jo, que bonito. Esto no lo había leído y me ha encantado.
ResponEliminaYo no toco el violín, pero de hacerlo, también lo escogería azul,vaya que sí.
Es mágica esta entrada.
Besos.