Confieso que me he emocionado (no sé si se me ha escapado alguna lagrimilla) leyendo las aportaciones del alumnado de Cultura Clàsica ante el final del curso.
Ana, de divina sonrisa, puedes estar satisfecha, y orgullosa. Los halagos de tus alumnos, ahora veo que son tan sinceros como merecidos.
Después de leer los diversos comentarios, y ante la imposibilidad técnica (mi ordenador y yo no mantenemos buenas relaciones, o ante mi torpeza, todo debe decirse) de poder añadir un comentario, he huido hacia mi blog (gracias Ana por iniciarme en este mágico mundo) y en vez de escribir un comentario, escribiré un post. Bueno, así puedo extenderme más.
Ana, de divina sonrisa, puedes estar satisfecha, y orgullosa. Los halagos de tus alumnos, ahora veo que son tan sinceros como merecidos.
Después de leer los diversos comentarios, y ante la imposibilidad técnica (mi ordenador y yo no mantenemos buenas relaciones, o ante mi torpeza, todo debe decirse) de poder añadir un comentario, he huido hacia mi blog (gracias Ana por iniciarme en este mágico mundo) y en vez de escribir un comentario, escribiré un post. Bueno, así puedo extenderme más.
Por una parte debo felicitarte Ana, por haber conseguido hacer realidad el sueño de todo profesor: que los alumnos acaben amando la asignatura o que por lo menos le hayan encontrado un sentido. Y esto, todos los que estamos metidos en este universo docente, sabemos que es gracias al profesor o profesora, que ha sabido conectar con el alumnado. Y esto, Ana, lo has conseguido de todas todas. Me he paseado por la galería de fotos y vídeos que hay en tu blog, y no me extraña que los alumnos y alumnas estén tan satisfechos de haber optado por tu asignatura. Enhorabuena.
Por otra parte quisiera mandar un mensaje a los alumnos y alumnas. Algunos de ellos los tuve yo dos años en mi tutoría: Marc, Rosana, Claudia, Diego, María, Alexandra, Teresa, Alberto (el superdelegado) Nacho... Cuando acabaron segundo de ESO, con la adolescencia a cuestas se despidieron de mí y emprendieron camino hacia una madurez que después de leer misivas como las de Rosana Peña (me has conmovido, de verdad Rosana) tienen perfectamente encarrilada.
Aunque sólo sea una pincelada de nostalgia lo que voy a decir, quiero anotar aquí que la cartera que utilizo todos los días para venir al instituto, ésa donde guardo los exámenes, los trabajos, los libros, y las libretas de las notas, me la regalaron ellos.
Ahora que ya habéis dejado vuestra adolescencia en el instituto y afrontáis caminos de adulta envergadura (la selectividad es el primer escollo) os deseo lo mejor. Encomiendo mis súplicas al hijo del Caos y el Infierno, al ciego Destino, para que os sea propicio, y de paso, a las musas (a las diez musas, a Nautika también) que os inspiren y que podáis poner vuestra nave rumbo hacia donde Atenea os guíe, sin dejaros atrapar por el dulce canto de las sirenas, que no descansan.
3 comentaris:
Si no tenía bastante con los amables comentarios de los alumnos, vienes ahora tú, estimado compañero, a sacarme los pocos colores que me quedan.
Muchas gracias por tus palabras, Miguel, escritas desde el cariño. Viniendo de ti tienen doble valor, pues no hay alumno que haya pasado por tus clases que no tenga un recuerdo entrañable y sincero de tu apoyo, de tu calidad humana, de todos esos agradables ratos que pasan contigo, de todo lo que aprenden contigo (especialmente de Cultura Clásica, ya lo sé). Tampoco hay compañero que haya compartido contigo algún momento y se libre de describirte con palabras amables. Por eso, tus palabras valen el doble: vienen de un magnífico profesor y de un excelente compañero.
Ojalá podamos seguir mucho tiempo disfrutando de alumnos como los que ahora terminan bachillerato, atribuyéndonos el mérito (mínimo, es cierto) de haber contribuido a su formación.
Muchas gracias de nuevo, Miguel. (Mañana pago yo el café)
Vaya, resulta que marcharse del instituto va a ser mas espinoso de lo que pensaba, yo que repetía una y otra vez “¡¡¡¡Que ganas tengo de zanjar esta etapa de estudiante de instituto!!!!!!” me trago mis palabras y descubro que son una dieta muy equilibrada. Como bien sabemos nuestra memoria esta compuesta de millones de sensaciones y recuerdos, no olvides Miguel que tú con tu clase de sociales al igual que Ana con su clase de referentes componéis y compondréis un recuerdo imborrable. La memoria del corazón elimina los malos recuerdos y magnifica los buenos y pasaran los años y seguiréis estando, se compaginó algo mas que simple enseñanza. Se forjó cariño.
Fuiste mi primer profesor de sociales y también un amigo para todos nosotros, recuerdo que nos apoyaste en muchas ocasiones y ahora a día de hoy también puedo decir que eres el primer profesor que con el paso de los años puedo considerar que no ha cambiado y que sigue estando ahí, a pesar de que haya corrido tanto aire ya entre todos nosotros. Han pasado años pero aun recuerdo perfectamente el día aquel que estábamos dando una clase de prehistoria, a principios de curso, y para que lo entendiéramos mejor y para hacerte con toda nuestra atención (que ya era difícil) empezaste a imitar a una especia de primate para que entendiéramos el comportamiento de los hombres prehistóricos, reí más que nunca y descubrí que la asignatura de sociales iba a ser una aventura. No me equivoqué.
Por aquí los años seguirán pasando, y seguiremos recordando que antes llevabas bigote^^, y que una vez hiciste el primate con la esperanza de que las próximas generaciones también vivan esos momentos y disfruten igual o mas que todos nosotros.
Fuiste muy buen profesor (y seguro que lo sigues siendo) y muy alegre, si se piensa un poco en ello la gente buena, ha sido siempre gente alegre n_n.
No suelo despedirme, nunca digo adiós a nadie me las llevo conmigo adonde vaya Odio las despedidas, me entristecen, pero seamos positivos… una despedida es necesaria para volver a reencontrarse. Y un reencuentro, después de un momento o después de toda una vida, es algo inevitable si hay tan buena relación entre todos nosotros ( Marc , Diego, Maria, Alberto, tú…).
Bueno corto ya u_u, fue un placer coincidir con vosotros en nuestro viaje académico y en nuestra vida. Y bueno quiero que sepáis que aunque abandonemos el IES seguiremos haciéndoos visitas esporádicas siempre que queramos!!!!!
Rosana Peña.
Besos y Recuerdos^^
Si dejar el colegio, donde te has convertido en el dueño y señor del patio, para convertirte en esa especie de polizón estudiantil, es duro; mas lo es dejar el cariño de los profesores que te recojian cuando caias, te curaban las rodillas cuando desafiabas la ley de la gravedad y te taponaban la nariz cuando sangrabas, para ir al lugar donde te han dicho que los profesores ya no te van a mimar hasta estos extremos.
Es en esta situación caótica entre la euforia de abandonar la niñez, y la confusión de no comprender como funciona el centro (con los temidos partes) y la frialdad de los patios, donde Miguel aparece estelarmente con sus clases cercanas, sus representaciones, sus camaras-alarmas que nunca graban, y su agitada vida social (el esquimal y su mascota un canguro...), que consiguen que una asignatura que podria convertirse en un inferno sea un edén donde pasearse no resulta necesario sino agradable.
Ojalá, despues de mucho tiempo, pueda pasearme por la calle y al encontrarme con M. Senent me siga cayendo la lagrimilla como ahora, y pueda seguir andando con la cabeza bien alta al decir "ves aquel hombre de alli, fue profesor mío."
Miguel no cambies, el mundo no merece una perdida tan grande.
Marc
(Si necesitas otro cd de Hunos, egipcios, micénicos...lo consideraré un elogio mas que un trabajo)
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