Podré construir montones de sueños mañana cuando amanezca. Hoy sólo puedo soñarlos. Cuando llegue el alba y desaparezcan las brumas nocturnas, saludaré al naciente día con una nueva ilusión. Los tormentosos temores de hoy habrán desaparecido como por ensalmo. El anhelo de crear virginales vivencias habrá vencido al tedio y la desazón de una tarde sumida en el desánimo.
Sólo la perspectiva de un horizonte lozano y cercano me hace sentir feliz. No importa que ahora feos nubarrones enturbien mi entendimiento, porque sé que en la próxima jornada se aclarará el firmamento y una luminosidad diáfana iluminará mis negocios.
Sé que no es fácil eludir el presente. Soy consciente de que no podemos vivir únicamente de ilusiones. Pero también sé que no se puede vivir sin ilusiones. El presente es un tiempo agobiante, acaparador, ambiguo y demasiado real. La mente humana no está diseñada para vivir sólo en el ahora. Esto sería igual a convertirnos en bestias. Los animales nada saben del futuro ni del pasado, viven esclavizados al presente. Nosotros los humanos no somos así. Nuestro presente se forja con las resultas del pasado y con las ilusiones del futuro. Sólo así podemos concebir y convivir con el implacable presente. Por eso, para ser feliz en el presente hay que mirar al futuro y crearnos mundos esperanzadores en él, porque sin esto, sin esta perspectiva ilusionante, el bagaje del pasado se hace insuficiente. No se puede vivir sólo del pasado, aunque puede endulzarnos el presente. Necesitamos mirar con ánimo esperanzado las próximas páginas que vamos a escribir en nuestras vidas.
Sólo la perspectiva de un horizonte lozano y cercano me hace sentir feliz. No importa que ahora feos nubarrones enturbien mi entendimiento, porque sé que en la próxima jornada se aclarará el firmamento y una luminosidad diáfana iluminará mis negocios.
Sé que no es fácil eludir el presente. Soy consciente de que no podemos vivir únicamente de ilusiones. Pero también sé que no se puede vivir sin ilusiones. El presente es un tiempo agobiante, acaparador, ambiguo y demasiado real. La mente humana no está diseñada para vivir sólo en el ahora. Esto sería igual a convertirnos en bestias. Los animales nada saben del futuro ni del pasado, viven esclavizados al presente. Nosotros los humanos no somos así. Nuestro presente se forja con las resultas del pasado y con las ilusiones del futuro. Sólo así podemos concebir y convivir con el implacable presente. Por eso, para ser feliz en el presente hay que mirar al futuro y crearnos mundos esperanzadores en él, porque sin esto, sin esta perspectiva ilusionante, el bagaje del pasado se hace insuficiente. No se puede vivir sólo del pasado, aunque puede endulzarnos el presente. Necesitamos mirar con ánimo esperanzado las próximas páginas que vamos a escribir en nuestras vidas.
20 comentaris:
La verdad Miguel yo siempre digo que hay que vivir el hoy,pero porque fuí mu7cho de vivir en el ayer,al leerte me reconcilias con el ayer y con las ilusiones nuevas,ha sido un punto de vista diferente al mío,y me nutre haciendome reflexionar este tema desde otro lado,me gusta mucha esta idea es verdad que el hoy sin ilusiones es demasiado duro,y ya que como humanos tenemos el privilegio de soñar es bueno hacerlo,gracias me encantó leerte y sobre todo me ha servido mucho,por cierto que feliz y bella está Marta en esa foto!
El tiempo es inasible e indefinible, pero vivimos sujetos a él, pendientes del reloj, salvo cuando disfrutamos de veras: etonces nos olvidamos de él. Cuando vemos fotos antiguas nos invade la melancolía (preciosa la tuya)porque fuimos felices en ese momento y ya pasó, está acabado. El hoy y el ahora son fruto del ayer y preparan el mañana. Hay que vivir cada momento, buscarse ilusiones y aprovechar las que salen al paso. El amanecer siempre es bello y cuando el sol desaparece tras el horizonte también lo hace envuelto entre tonalidades hermosas. Mientras nosotros dormimos otros muchos disfrutan de esos momentos.
Un abrazo, colega.
vivir y disfrutar este segundo que es el único que tenemos como seguro.........lo pasado, no se puede arreglar y el futuro....que sabemos???????
creo que hay que tejer ilusiones, porque lo bueno es vivir el proceso para conseguirlo...
un abrazo enormeeeeeeeeeeeeeeeeeee,amigo
¿Qué sería de nosotros sin tener ilusiones ? por supuesto no hay que olvidar el pasado , pero mirar hacia adelante siempre . Me ha gustado tú entrada.
Saludos!!
Con ese espíritu de optimismo controlado y esperanza razonable, tienes vida asegurada y feliz para rato. Has conseguido asumir el procedimiento, el modo de vida, la actitud ante las cosas que ayuda a sobrellevar las incertidumbres,los desasosiegos y los desengaños. Eres capaz de mirar a tu alrededor y enriquecerte con lo que miras, disfrutas con lo que tienes y lo sabes mantener. Enhorabuena
está muy bien vivir con ilusiones, pero yo me planteo: verdaderamente vivimos el presente? pocas veces, siempre estamos planeando. Cuando organizas un viaje pasa: quieres que llegue el día, cuando llega quieres llegar ya con el avión, llegas y quieres llegar al hotel, llegas y quieres ir a cenar, cenando tienes sueño y quieres ir al hotel... y así con todo. Muchas veces vivimos más el futuro que el ahora, soñar es demasiado bonito!
Que carita más rojita tenía Dani y yo de pilla!
bessets!!!!!
Hada Isol: Yo estoy convencido de que sin sueños sería demasiado duro vivr el presente.
Yolanda: La vida en resumidas cuentas es un continuo renacer, todo pasa y todo llega.
Adrisol: Ya sé que nosotros las personas estamos inmersos en el presente y ahí es donde se cuece toda la vida, pero sin pasado y prospección de futuro sería una vida muy precaria.
Carlota: Efectivamente, no podemos vivir sin echar una ojeada al futuro, y si ese futuro está envuelto en ilusiones, pues mucho mejor.
Fernando Manero: Gracias por tu comentario. Tus palabras me han llenado de ánimo, porque yo, en el fondo, a lo que aspiro es a vivir según ese optimismo controlado y esperanza razonable que tú mencionas.
Marta: Hay un filósofo que llega a poner en duda la existencia del presente, ya sabes, aquello de que uno no se puede bañar dos veces en el mismo río. Algo de eso hay porque cuando estamos haciendo algo siempre hay tendencia a pensar en las consecuencias de eso que estamos haciendo.
Si es verdad Miguel hay que tener ilusiones y sueños, luchar por ellos con mucha fuerza...me encanta como escribes con tanta sensibilidad...besitos tiernos
A todo esto se llama esperanza, un sentimiento sin el cual la vida se hunde en la aridez, la falta de estímulos y la desolación. Eres en definitiva un hombre esperanzado que sabe ilusionarse con lo que vendrá que llegará para añadir algo fructífero al presente que es ahora. ¡Feliz sueño!
Arwen: Así es, hay que mirar hacia delante con fuerza y esperanza.
Joselu: Sí, creo que soy (o me gustaría ser) un ser esperanzado que piensa que lo mejor está por venir.
Necesitamos, precisamos y buscamos las ilusiones. Un abrazo.
Para mí no es lo mejor ni lo peor lo que está por venir, sino la vida misma en su continuidad, con sus altibajos y sus terribles momentos a veces, incluso si vamos, como todos sabemos, a marcharnos de aquí, eso es la vida. Creo que más que ilusión, que puede tener un viso de engaño o de autoengaño, lo que hace falta es eso, la esperanza, el vitalismo y el entusiasmo. Adelante, siempre.
Fernando Sánchez Postigo: Efectivamente, la vida se nutre se esperanzas e ilusiones.
Clares: Estoy contigo. Hace falta plantar cara a la vida con firmeza y siempre, siempre con esperanza.
Preciosa reflexión Miguel,aunque lo que más me gusta es la foto de Marta y Daniel,¡menudos bichos debian ser! je,je
Un abrazo
Dicen que cuanto más oscuro está el cielo, más brillan las estrellas.
No deberíamos perder jamás la ilusión. Cuando todo va mal es lo único que nos queda y nos da fuerza.
Por cierto, la fotografía es realmente bonita jeje
Un abrazo.
Juancar: Pues si, dos entrañables bichejos, que se miraban siempre de reojo por ver si el juguete del otro era mejor que le propio.
Perséfone: Qué bonita reflexión: "cuanto más oscuro está el cielo más brillan las estrellas", me la apunto.
Permítaseme ser un poco cruda, porfa. Ese es problema del español de hoy, que vive el hoy como una bestia. No recuerda quién fue ayer, ni su familia ni su país, lo que costó tener lo que tenemos y el poco valor que se le da ahora a todo ese esfuerzo. Tampoco le importa lo que vendrá porque no se planta, no reacciona, no dice basta, no se cierran todos los comercios, centros educativos, ayuntamientos, administraciones, transportes y todos los ciudadanos de a pie se manifiestan hasta que esto pase.
Afortunadamente muchos tenemos ilusión en las cosas de cada día, tenemos recuerdos que personas que ya no están entre nosotros y que echamos de menos, tenemos sueños hermosos y, sobre todo, capacidad de crítica y motivación para ser todavía rebeldes... pero, sobre todo, somos fuertes gracias a quienes nos rodean.
Gracias por tu post, espero no haber sido inopotuna. Un abrazo.
Verónica: Profundo y agudo comentario el tuyo. Tienes razón al decir que los que nos rodean son quienes nos tienen que hacer fuertes. Por eso es vital tener buena compañía.
Totalemente de acuerdo.Sin la ilusión de un futuro esperanzador en el que construir nuevos castillos en el aire,el presente sería duro de digerir en muchas ocasiones.
El pasado,que lo endulza en muchos momentos, también nos trae dolor...
Y es que el pasado fue un día presente,también...
Vivamos recordando,pero ilusionándonos con lo que nos queda por vivir.
Besos.
Marinel: La vida al fin y al cabo no es más que una conjunción de los tres momentos: pasado, presente y futuro.
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