Hoy, desde mi ventana, he estado mirando a las gaviotas volar. Sus poderosas alas extendidas al aire, su pico altivo mirando al horizonte; las plumas, prietas, albas y grises, ondeando triunfantes al viento. Las veo deslizarse ufanas y gráciles a través del volátil y etéreo aire del mar.
¡Qué poderío despliegan estas aves en las aguas! ¡Qué envidia no poder volar como ellas!
Nunca se cansan estas cenicientas aves de pasar ante mis ojos. Tres gaviotas en férrea formación, ojo avizor en las playas litorales. Diez gaviotas aparecen después marcando el paso aéreo en sólida disposición. Una despistada gaviota les sigue timbrando la marcha con certeros aleteos. Ahora ha llegado un grupo de gaviotas, serias y dispuestas, planeando con una soltura que roza lo sublime, y se han ido difuminando de mi vista rumbo al sur. ¿Dónde irán? Todas estas volanderas aves van hoy hacia el sur. ¿Qué habrá al sur? Tengo que decir que otras veces, las gaviotas, todas las gaviotas, van hacia el norte. Pero hoy no. Hoy se dirigen firmes y decididas hacia el sur. Nunca sabré por qué. Pero a mí esto no me importa. Yo sólo quiero ver a las gaviotas volar. Quiero verlas pasear contra el viento, acariciando el aire de la mar; caminar con sus alas desplegadas a través de las invisibles sendas del cielo marino.
Me gusta mirar como vuelan las gaviotas. Las gaviotas son aves prudentes y sensatas. Nunca hablan con las personas ni las incomodan. Pueblan los cielos marinos como los peces pueblan sus aguas. Yo sé que se sienten parte del paisaje. Yo sé que su orgullo no es vano. Y sé que nos miran con cierto desdén. Pero yo no les hago caso. Sólo las miro volar por delante de la ventana de mi casa rumbo al sur. Y no sé dónde van.
4 comentaris:
Me encantan tus palabras, me encanta tu imagen, ¿te lo he dicho alguna vez? GRACIAS.
Las gaviotas son románticas, porque saben a mar.
Gaviotas, me pierdo en sus rumbos si las observo, si ellas van al sur, voy al sur, si ellas van al norte, voy al norte;pero sólo con la mirada, en realidad sigo allí sentada observando como rozan el cielo, como se desplazan y... no sé si envidiarlas, o pedirles unas alas, aunque sólo sean prestadas.
Son muy hermosas tus palabras Miguel, es un placer que las compartas.
ANNA: Me encantan tus comentarios. Eres la gaviota de los blogs...
ANTONIO: Las gaviotas son consustanciales al mar, están hechas de mar, por eso me gusta volar con ellas. Gracias por tu comentario.
ESTHER: ¡qué hermoso comentario! Sí, Esther, es una buena idea, un día les pediré unas alas y me iré al sur con ellas...o al norte...
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