Yo no sé si las cosas ocurren porque una serie de causas desencadenan un determinado efecto o si es por puro azar… o magia. A veces me siento tentado de pensar en esto último, que la magia guía y domina nuestras vidas.
El raciocinio humano es muy dado a buscar las causas verdaderas que determinan todo tipo de hechos. Y es que el ser humano quiere tener todo controlado para influir en las causas últimas y así poder dominar en la medida de lo posible el devenir de los acontecimientos. Cada situación actual tiene, pues, a los ojos del ser humano, su explicación en una causa razonada. Y si no encuentra la causa, lo deja en un interrogante como una asignatura pendiente, que algún día se descubrirá. En estas empíricas bases se centra el conocimiento actual de las personas. Pero es sabido que no siempre fue así. Hubo un tiempo en el que la magia lo dominaba todo, y la magia respondía a todas las preguntas que el ser humano se planteaba. Era el tiempo de los mitos, y los dioses; que manejaban nuestro mundo, los planetas y las estrellas a su antojo. La magia, en forma de superstición, invadía todas las facetas del devenir de aquellas gentes. Y los magos, pitonisas y chamanes resolvían mágicamente todos los problemas pasados, presentes y futuros que podían plantearse aquellas gentes.
Hoy aún quedan vestigios de aquellas prácticas chamánicas. Porque la magia es algo que envuelve al ser humano. Y éste, pese a su implacable tendencia al raciocinio, se resiste a prescindir de tan idílica compañera. Y por eso, como decía al principio, a veces me gusta pensar que estamos inmersos en un mundo donde el raciocinio es vano y la magia reina en todo su esplendor. Un mundo donde las leyes que sesudos científicos han demostrado con todo rigor se tambalean ante la fuerza invisible de la magia.
Quiero creer que aquella camisa que me puse el día que aprobé el examen fue la causa de mi éxito. Que aquel coche rojo que se cruzó en mi camino determinó que los resultados del análisis fueran satisfactorios…
…Es éste un camino poblado por hadas, gnomos, trasgos, duendecillos y entes misteriosos que aunque nadie los ha visto, porque no se dejan ver, existen. Y son ellos los encargados de disponer de nuestros éxitos o fracasos.
Y, en definitiva, son ellos quienes nos abren la puerta de esa dimensión ignota en la cual todo es posible. Un lugar donde no impera la razón, sino la magia.
El raciocinio humano es muy dado a buscar las causas verdaderas que determinan todo tipo de hechos. Y es que el ser humano quiere tener todo controlado para influir en las causas últimas y así poder dominar en la medida de lo posible el devenir de los acontecimientos. Cada situación actual tiene, pues, a los ojos del ser humano, su explicación en una causa razonada. Y si no encuentra la causa, lo deja en un interrogante como una asignatura pendiente, que algún día se descubrirá. En estas empíricas bases se centra el conocimiento actual de las personas. Pero es sabido que no siempre fue así. Hubo un tiempo en el que la magia lo dominaba todo, y la magia respondía a todas las preguntas que el ser humano se planteaba. Era el tiempo de los mitos, y los dioses; que manejaban nuestro mundo, los planetas y las estrellas a su antojo. La magia, en forma de superstición, invadía todas las facetas del devenir de aquellas gentes. Y los magos, pitonisas y chamanes resolvían mágicamente todos los problemas pasados, presentes y futuros que podían plantearse aquellas gentes.
Hoy aún quedan vestigios de aquellas prácticas chamánicas. Porque la magia es algo que envuelve al ser humano. Y éste, pese a su implacable tendencia al raciocinio, se resiste a prescindir de tan idílica compañera. Y por eso, como decía al principio, a veces me gusta pensar que estamos inmersos en un mundo donde el raciocinio es vano y la magia reina en todo su esplendor. Un mundo donde las leyes que sesudos científicos han demostrado con todo rigor se tambalean ante la fuerza invisible de la magia.
Quiero creer que aquella camisa que me puse el día que aprobé el examen fue la causa de mi éxito. Que aquel coche rojo que se cruzó en mi camino determinó que los resultados del análisis fueran satisfactorios…
…Es éste un camino poblado por hadas, gnomos, trasgos, duendecillos y entes misteriosos que aunque nadie los ha visto, porque no se dejan ver, existen. Y son ellos los encargados de disponer de nuestros éxitos o fracasos.
Y, en definitiva, son ellos quienes nos abren la puerta de esa dimensión ignota en la cual todo es posible. Un lugar donde no impera la razón, sino la magia.
29 comentaris:
Miguel, me encantaría que existieran los gnomos. Un abrazo.
A mi todo ese mundo no me gusta nada. A mi me gusta saber el porue de todas las cosas, aunque me gustan las sorpresas, me gusta saber porque lo que pasa, pasa así, en ese momento y con esas consecuencias. Igual soy una cientifica pura jaja
Besos y abrazos
Me pasa igual que a Vero. Necesito saber por qué pasan las cosas, y que todo tiene una razón lógica para que ocurran.
Soy muy escéptica con el tema de la magia, la verdad.
Será que soy de ciencias, claro.
jejeje
Besos!!!
Chiriveque: Los gnomos existen, sólo que no en esta realidad, sino en nuestra mente y en nuestra imaginación.
La Vero: Cómo se nota que eres de ciencias... A mí es que me gusta dudar de todo, hasta de lo que es indudable, por eso, ¿quién sabe...?
Lourdes: Sí, Lourdes, sí, será que eres de ciencias, y eres poco dada a imaginar mundos paralelos. Yo soy completamente distinto. Me creo que vivo en un mundo donde la palabra imposible no existe. Un mundo que está más allá de las evidencias científicas.
porqué no puede existir la magia??
y los duendes y los gnomos??
y las hadas y las brujas??
quién puede corroborar que no existen?? y que existen??
nadie.....entonces...porqué no creer????
no creo que sea por casualidad,sino por causalidad,pero que aquí pueden estar armando una conspiración...
un abrazo..buena semana
yo también me planteo muchas veces por qué ocurren las cosas, puede ser que como tú bien dices, todo se base en la magia, y aunque así no sea, es bonito pensar que la magia es la culpable.
Besitos
Adrisol: Pues eso mismo me pregunto yo. Hay tantas cosas que pasan al margen de todos los supuestos, que te da pie a pensar en otros planteamientos.
Vane: Yo no sé si existe otro mundo a parte del real, del tangible, pero por lo menos yo dudo de que no lo haya.
Holaaaa Holaaaa Miguel,
Mi niño, comparto esta forma de ver las cosas. Algunas veces me sacude esa visión mágica que tienen algunas cosas. Lo terrible es que una parte de mí vuelve a ser más analítica.
Supongo que esa parte que describes es la que muchas veces nos anima a ver el futuro con esperanza y sueños por realizar.
Es lindo pensar que la magia reina entre nosotros.
Miles de abrazotes enormes para ti, Marta y TODA la family
La magia existe. Es un mundo que no conozco, pero me maravilla. un abrazo.
Lujo: Efectivamente ese pedazo de nosotros que no conocemos y que obra a veces de un modo raro y miesterioso, es aquel que está guiado por ese mundo desconocido que algunos llaman magia.
Fernando: Yo no sé qué pensar, la verdad, pero hay cosas que no tienen explicación si no es mediante la magia.
Siempre un placer pasar a visitarte y llenarme con tus escritos.
Recibe un relajante y cálido abrazo
Beatriz
Beatriz: Gracias por tu relajante visita.
Magia, fantasía, imaginación... Todo cuanto se oponga a la cruel realidad debe ser bienvenido, no por taparla, que es imposible, sino para ayudar a sobrellevarla. Hay sucesos inexplicables, por mucho que los racionalistas se resistan a creerlo. Todo cuanto nos rodea necesita otra vuelta de tuerca, una visión diferente. No se trata de mentir, sino de variar el punto de vista. Si a eso e le llama magia, pues bueno, será magia. Magia es un encuentro inesperado, un hallazgo feliz, una sorpresa que cambia el color del día.
Gracias por tan bonito texto. Feliz semana, colega.
Realmente, la magia que me gusta es la de los magos de los circos y las varietés, será por deformación profesional. La otra magia, la de las coincidencias extrañas y las supersticiones personales, supongo que tendrá razones que no conocemos, pero por eso mismo, incontrolables para el ser humano.Ojalá hubiera magia de verdad de la buena y el mundo podría ser otro.
Yolanda: Si no es mágico, como tú dices, que un día uno tenga una idea feliz y cree un texto o una obra bellísima, o un encuentro inesperado y que gracias a él le haya cambiado la vida, que vengan los racionalistas y que me lo expliquen.
Clares: Yo no hablaba de supersticiones ni de hechos misteriosos al uso, sino de devenires poéticos y aires intrínsecos que guían nuestras vidas.
Magia, azar, serendipia, concatenación lógica... qué más da; lo importante es que las cosas ocurren y nos llevan de un lugar a otro, de situación en situación, haciéndonos cada vez más sabios, en el sentido que marcaba el oráculo: conocernos a nosotros mismos.
Siento que nosotros necesitamos explicar todo,nuestro cerebro interpreta las cosas constantemente,nuestra realidad se hace de eso,desde lo que entendemos del mundo,entonces cuando no sabemos algo pues acudimos a lo magico,porque necesitamos encontrarle un sentido a todo,nuestra imaginación es inmensa y podemos convencernos de que cualquier cosa es real,mi abuelita curaba gente lo hacía gratis,curaba de la paletilla(que es el apendice xifoides del externón que opirme el plexo celíaco,entonces con masajes oprimiento la caja toraxica lo sacas) y de las testes y verrugas,cuando le pregunté como hacía me decía que de las testes y verrugas muchas salen por los nervios entonces la persona siente que se cura y estas desaparecen,y realmente era así,la casa de mi abuela se llenaba de gente y como no recibía dinero no la dejaban descansar,con esto aprendi cuanto creemos en lo magico,mi abuelita me lo dejó claro que ella no hacía nada magico,algunas personas que se acercaban por necesidad de trabajo salían tan convencidos que lo conseguían porque creían en eso,y aunque pienso así que nada magico existe tambien me gusta dejar espacio a la duda,es más lindo creer,ejemplo cuando pierod mi llave culpo al duende(que no existe) pero eso me distrae mientras la busco!
Me gustó tu post,te mando un abrazo enorme!y otro más enorme a Marta!!!!!!!!!
Antonio: Efectivamente, los hechos y las situaciones nos hacen aprender que la vida es una sucesión de devenires, y que anticipar o prevenir el devenir es tarea de sabios.
Isabel d'Mayo: Muy entrañable tu comentario. Lo de tu abuelita me ha dejado pensando que hay personas que tienen algo, un no sé qué, que las hace ponerse en contacto con este mundo mágico que nadie sabe dónde está. Pero que nos gusta pensar que existe.
Creo en la magia de la imaginación, de lo bello, de lo poético, del poder del afecto y la amistad...
Creo en el poder del ser humano de ser creador de magia, demiurgo y taumaturgo, hacedor de milagros y prodigios.
Muy triste es no poder levantar los pies del suelo, presos en el fango de un mundo prosaico y adocenado.
Yo prefiero creer en magia y en chamanes... no todo lo explica mi razon, hay cosas que las dejo libradas a la magia...
Besos
Rosa Cáceres: Efectivamente, totalmente de acuerdo contigo. ¿Qué sería de los escritores sin esa magia...?
Miriam: Yo también creo que no todas las cosas se pueden explicar por la razón... entonces tenemos que buscar otros motivos.
Ainsss amigo Miguel hay me has dado de lleno!!! para mi la mágia está siempre en nuestras vidas y te puedo hablar de lo mágico de una sonrisa que puede más que cantidades de dinero y un abrazo cuando lo necesitamos no se puede comparar a nada fisico cuando nos invade ese sentimiento, es la mágia del amor, y de la que nos hablas en tu entrada también creo, para eso tengo un blog de fantasía donde pululan duendes, hadas y demás seres que si creemos en ellos seguro seguirán exisitiendo, preciosa entrada querido amigo, me alegro que siga habiendo personas que creen en la mágia, hay muy pocas por desgracia, un abraç molt fort d'una tocaya que et vol molt
Arwen: Yo soy de esos que me rindo ante la magia de una sonrisa. Esto no hay científico que pueda explicarlo ni reproducirlo. Es magia. Y existe. Las personas nos ilusionamos por cosas que el raciocinio no puede preveer. Y eso es magia.
Yo lo sé, todo está ahí!
Ramón de Mielina: Es posible que todo esté ahí, lo que pasa es las personas nos empeñamos en saberlo todo para controlarlo, y esto no se puede controlar.
hola, yo comparto tu opinion..hay cosas que se escapan a la razon y no tienen explicacion, en mi caso siempre lo he llamado "milagro" quizas porque cuando me vi perdida me aclame a un santo aunque no era creyente... y algo que el destino ,no me tenia predestinado al final se me concedio, desde entoces creo en lo que no veo...
Asi es tambien la magia..
Bonito post
Un abrazo.
¡¡No he podido resistirme ante la magia!!
Pero, para mi la magia, no es superstición.
La magia es todo aquello que hace que las cosas especiales se desmarquen de lo vulgar. Que algo sin importancia se convierta en especial, que alguien en quien a lo mejor jamás te fijarías te llame la atención... Para que todo eso suceda, las hadas y los duendes trabajan sin descanso, no se les ve, pero ¡¡Claro que están!!
Un beso.
Pues no seré yo quien reniegue de lo que crees,o quieres creer sobre la magia.
No puedo hacerlo,puesto que soy de tu misma opinión.
Me inundó este texto mágico y encantador.
Besos mágicos.
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