Esta mañana he salido a pasear
con mi mujer y la perrita de mi hija, que se llama Lluna. Hemos ido por lo que
en Castellón se conoce como la “ruta del colesterol”, que es un paseo que
bordea gran parte de la ronda Este de la ciudad y donde centenares de
castellonenses queman su colesterol andando, corriendo o yendo en bicicleta o
patines. Es un paseo muy saludable y ameno.
El paseo, en un momento
determinado, bordea unos naranjales que, ¡oh desidia! Están abandonados. La
fuerza atroz de la primavera, en cambio, no abandona a nada ni a nadie. Y los
naranjos están floreciendo con una fuerza exuberante. Las blancas flores
olorosas tiznan de puntitos cándidos las verdes hojas de un solitario naranjo.
Es un naranjo que vive próximo al camino de los viandantes. Tanto, que sin
salirse de la senda, con solo alargar la mano uno puede acariciar las pálidas
flores del naranjo. Pocos son los que obvian este regalo de la primavera. Hay
quien se acerca y mira las níveas flores. Otros las palpan como quien arrulla a
un niño. Y otros se atreven a arrancar un ramito de flores de azahar. Pero
¡cuidado! las ramitas tienen espinas ¡como las rosas! Si. Es verdad. Hay que ir
con cuidado de no pincharse mientras cortas la pequeña rama y sientes la
perfumada esencia de la flor del naranjo.
Hoy, mi mujer ha cortado un
pequeño manojo de florecillas de azahar. ¡Qué feliz Sole con las flores en la
mano!, pero, ya lo dije. Tienen aguijones. Y un diminuto pincho se le ha
clavado en su dedo. Yo se lo he sacado. Ni siquiera una insignificante gotita
de sangre ha aparecido en su pulido dedo.
Hemos regresado a casa
satisfechos con nuestras florecillas primaverales. Las pondremos en el salón.
Pero a mí me gustaría
compartirlas con vosotros. Ya sé que no se puede compartir el aroma, pero sí su
breve y poco pretenciosa figura.
Estas flores producto de la Plana son para vosotros y
vosotras.
29 comentaris:
:)
Muchas gracias por compartirlas.
Son preciosas.
Saludos.
Toro: Son para vosotros.
Hasta aquí ha llegado el aroma de azahar, y su color. Una delicia.
La naturaleza nos ofrece esas maravillas y nosotros la destrozamos.
Preciosas flores. Gracias Miguel.
Besos.
Muchas gracias Miguel: son bonitas de verdad y su perfume es tan intenso...
Besos
Gracias por compartir una flor tan hermosa y su aroma especial que al menos a mí, me encanta.
Besos de azahar para ti y Sole.
Yo creo mi querido MIGUEL, que se puede compartir todo, hasta este amor inmenso tuyo por SOLE, por Castellón, por MARTA, por LUNA, por toda esta primavera que brota en el azahar de vuestros naranjos que así son un poco nuestros...la gente mágica como tú puede hacer estas cosas y yo que no huelo nada, aquí puedo oler de maravilla tu generosidad, tu cariño y todo lo buenísimo que sale siempre de ti....
Graaaaaaciaassss!!! Muaaaaaaks! inmenso lleno de nubes que huelen a lluvia atlántica hoy aquí:))
Com tantes vegades m'has sentit dir, aquesta olor única de la flor del taronger pertany al més íntim sentir del meu camí. I, encara que he estat cada primavera de la meua vida a la voreta de la Plana, continua any, rera any, envaint cada raconet dels meus sentits com si descobrira per primera volta el seu encant.
Lore: Hay que valorar y amar lo que la Naturaleza nos ofrece, y después, compartirlo.
Bertha: Es intenso y fresco. Y lleno de buenas vibraciones.
Marinel: Los aceptamos de muy buen gusto, Marinel.
María: ¡Cómo eres María! Cada vez que vienes por aquí, el blog se llena de alegría y buenas vibraciones. Te queremos.
Sole: Tu ets qui il·lumines la meua primavera.
Eh, gracias! Me gustan mucho, y es que, huelen de bien... :)
Besos!!
Lou: Me alegro de que te gusten. Son para todos vosotros.
Vi el nombre de tu Blog "Buenas Vibraciones" y quise visitarlo.
Felicitaciones, hermoso texto primaveral.
Cariños desde Buenos Aires otoñal.
Uhmmmmmmm¡¡¡ hasta aquí, llega ese aroma. Son preciosas.
Bss
Adriana: Gracias por tu visita. Me alegro que hayas recogido este aroma primaveral.
Mar: Es un aroma muy penetrante y que deja un largo recuerdo. Me alegro de que lo hayas recibido.
Miguel! aquí en Tucumán todas las veredas tienen naranjos,cuando la primavera llega se inunda de olor a azahares y encima los otros árboles que pueblan las calles que son los lapachos florecen en amarillo,rosa y blanco,imagina árboles altos floridos y naranjos más bajos llenos de azahares perfumandolo todo,es lo más precioso del mundo para mi que amo mi pequeña provincia,tu relato de tu paseo me llevó a vivir por un segundo una primavera en otoño! eso es magia! Que disfruten muchissimo de esta estación tan plena,y bonita! Y gracias por el paseo que compartimos.Hiciste llegar sin duda a mi el aroma del azahar tan conocido y adorado,Mil gracias,un abrazo a tu familia,dile a Marta que cuando Sergio Dalma vino aquí y fui a verlo pensé en ella un montón! Feliz primavera!
Es curioso, Miguel, porque a mí que no me gustan las buenas vibraciones venga con tanto interés a leerte y cada vez me vaya con una sensación de no haber perdido el tiempo. Es cierto me gusta la literatura pesimista, desgarrada, existencial, turbia, que exprese dolor. Los discursos bienintencionados, positivos, esperanzadores, me sumen en la tristeza. Solo un buen panfleto lleno de resentimiento y dolor de existir parece ser capaz de insuflarme optimismo. ¿Por qué vengo a leerte y lo hago con tanta asiduidad? Entre otras cosas porque escribes bien, tienes talla de buen relator, sabes suscitar interés de pequeños detalles. Otro aspecto es que tus buenas vibraciones no provienen de ningún manual de autoayuda sino de una emoción auténtica y personal que emana singularidad e individualidad de un ser que está reconciliado con la vida, que ama a su mujer, a su hija, a su perrita Luna, que vive en la Plana, que sobrevive en su profesión sin hacerse demasiadas preguntas complicadas y que seduce a sus alumnos precisamente por su madera de buen contador de historias.
¿Qué más se puede pedir a la vida? Nada. Es esta plenitud no impostada, que no deviene de un manual de cómo deben ser las cosas, la que me seduce en tus escritos que destilan eso precisamente "buenas vibraciones" en un título sabiamente elegido.
Por ti, por esa primavera, por esos brotes de azahar en la antesala de que de nuevo te traslades en fechas próximas a Benicàssim.
Ya es primavera, y no solo en el Corte Inglés.
Un afectuoso saludo.
Hada: De parte de Marta, un beso grandísimo. Le ha hecho mucha ilusión que hayas visto a su ídolo.
Me satisface enormemente que te haya llegado ese ramito de azahar que os he mandado.
Joselu: Comentarios como el tuyo hacen que mi alma se alimente de vida. Gracias por tu comentario. Sé que eres tal como dices. ¡Tan distitnto a mí...! Por eso, tal vez, tus razones me atraen sobremanera. Por eso, porque te admiro, tus comentarios tienen un valor singular para mí.
Es que hasta las preciosas rosas, que ahora también explotan en colores ya aromas, tienen espinas.
"La fuerza atroz de la primavera". Qué gran verdad. Una de las pocas que existen.
Un abrazo bloguero que vale por todo el tiempo que anduve ausente por esta genial morada.
Diego: Otro abrazo desde aquí lleno de azahar...
Gracias!! me encanta su aroma en el campo y en algunas ciudades de Andalucía el aroma que desprenden por la tarde después de un día caluroso hacen que el paseo sea una delicia. Pónle una ramita sin espinas en la almohada de Sole de mi parte.
Petons!
Gracias!! me encanta su aroma en el campo y en algunas ciudades de Andalucía el aroma que desprenden por la tarde después de un día caluroso hacen que el paseo sea una delicia. Pónle una ramita sin espinas en la almohada de Sole de mi parte.
Petons!
Llegará el día en que también podamos compartir de forma virtual los olores. Hoy quisiera que ya fuera posible.
Mientras tanto, gracias por la imagen y la historia.
Un beso
Gracias por compartir las buenas sensaciones y los ratos placenteros. Eso dice mucho y bueno de tu generosidad.
Un abrazo
Gemma: ¡Buena idea! se lo pondré antes de que se seque.
Alis: De todas manera, la imaginación nos puede ayudar...
Luís Antonio: Gracias. estoy feliz por compartir con vosotros.
Me ha encantado lode "la ruta del colesterol". Semcillamente genial. Ahora que lo pienso creo que hay una siempre a nuestro alcance. Pero la que comentas es especial y más en plena floración. La naturaleza es la naturaleza y no se le puede poner coto. No es por nada pero mis rosales están para verlos. El caso es que este invierno los cuidé poco, al principio les puse unos plasticos para que no se helaran pero al final comprobé que les hacía ningún bien, cuando hacía viento sufrían más que al aire así que un día quité los plásticos los podé bien podados y voilá no te imaginas con qué fuerza han crecido. Estan llenos de capullos y cada día hay cambios.
¿Y la espina? Hay que ver lo que cuidas a tu sole...
Un beso fuerte y que sigas disfrutando de esa ruta oléico-olorosa.
Muchas gracias por compartir todo esto con nosotros, Miguel. No sólo esa primavera tan espléndida, sino todos los sentimientos que te generan.
Un beso
Angie: Me encantan las rosas. ¡Qué suerte que las tengas en tu propia casa...!
Novi: Tienes razón. Algo hay en el aire que nos hace renovarnos cada año.
Jose Luís: Gracias por la información, en cuanto pueda me paso por tu blog.
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