Las vacaciones se acaban. La gran
mayoría de la gente, al asomar septiembre en el calendario, tiene que volver al
trabajo, a la rutina diaria de todo el año. Pero el período vacacional siempre
conserva un bagaje de vivencias que es bonito recordar… y compartir. Por eso,
ahora que terminan, me he decidido a escribir este post. Más que nada por
contaros un poco lo que han sido mis vacaciones, y, también, para que me contéis
vuestras vivencias. Compartir, en pocas palabras.
Pues bien, este verano lo hemos
pasado, como siempre, en Benicàssim, frente al mar. Mucha playa, plácidas
caminatas por la orilla de la playa, bicicleta, y largos paseos vespertinos por
el paseo marítimo.
En Benicàssim hemos tenido (y ya
van un montón de ediciones) el FIB (festival de música independiente) y el
Rototom (música reggae y conferencias y talleres variados). Ambos han atraído a
miles, pero muchos miles de jóvenes de todo el mundo, que le han dado un
colorido nuevo a la villa turística.
Viajes, este año solo hemos hecho
uno. Mi mujer y yo fuimos unos días a visitar una bodega de cava en la comarca
del Penedès. Concretamente la de Agustí Torelló Mata. Nos atendieron
estupendamente, y aconsejo su visita a todo aquel que quiera saber algo de
estos vinos espumosos. Pero esto solo fue el pretexto para pasar unos días por
Cataluña.
Nos hospedamos en una casa rural
de un pueblecito de Barcelona, en la comarca de L’Alt Penedès, que se llama
Torrelles de Foix ( Foix es el río que pasa cerca del p0ueblo). Y desde ahí
fuimos haciendo algunas excursiones a la costa brava y también a Barcelona
capital.
Bueno, como decía al principio,
esto de acaba. Ya muy pronto, a poner el despertador, pero mientras tanto, es
momento de apurar lo que queda, y de saborear las recientes vivencias.
¿Cuáles han sido tus vivencias de
este verano que termina…?