El color pardo de la crujiente hoja caída del árbol se confundía con el adusto ambiente otoñal de la tarde. El viento soplaba desde las entrañas de la tierra y se llevaba con él en un insinuante baile, torbellinos de hojas maduras. Mientras veía retorcerse entre el polvo que había levantado el viento las hojas caducas, en un gesto imperceptible, me subí la cremallera de la chaqueta. Hacía frío. Pronto el sol se escondería por detrás de los blancos edificios del final de la avenida. Flotaba en el aire un lejano olor a campo sosegado. Los pajarillos volaban de rama en rama. Las gentes caminaban presurosas por la calle. El día declinaba.
Caminando hacia casa a través del aire otoñal me pongo a pensar. Siempre que llega el otoño tengo la misma percepción. ¿Es el final o el principio de algo? Así como cuando llega la primavera no tengo la más mínima duda de saber que estamos en los prolegómenos del verano, aquí, en esta estación me asiste la idea de que el verano se acaba. Tengo la sensación de un término, no de un comienzo. Y lo cierto es que algo empieza. Hay que afrontar la nueva estación, que regresa, como en un eterno retorno, a su cita anual. Y entonces me abriga la ilusión de golpe. Una explosión de recuerdos se desparraman desde mi mente y mi persona se siente reconfortada y preparada para vivir el otoño con infantil esperanza…
9 comentaris:
Al parecer el otoño me ha traido aquí, así que digamos que, en este caso, el otoño es el principio de algo.
Me gusta tu blog, así que estaré por aquí dandome mis vueltas.
Saludos
Gracias por tu comentario K4min4 (qué nombre tan difícil)siempre serás bienvenida a este blog.
Ah.. cada estación tiene su magia. Y el otoño es la eterna transmutación ante nuestros ojos... Todo es cíclico y cada fin es un comienzo. No nos olvidemos, como la naturaleza, de cambiar, de florecer, de dejar que el viento se lleve todo lo que tenga que llevarse, de dejar morir y de renacer...
Gracias por tu visita. Volveré mucho para sentir tus buenas vibraciones..
Gracias por pasarte y felicitarme.
Me encanta el otoño. Me gusta mucho mas que cualquiera de lasors 3 estaciones. Es genial pasear por el parque con tu parea y sentir debajo de tus pies ese ruidio indefinible de las hojas recien caidas de los arboles...
O los dias en los que sale el sol...los atardeceres del otoño son los mejores.
:)
Isis de la noche: Tienes razón, cuando algo muere, algo nace. Y también estoy contigo con que tenemos que florecer continuamente. Esto, y no otra cosa, es la vida.
Lauryna: Conozco a mucha gente que, como a ti, le gusta el otoño, y todas son muy románticas y sensibles...
Muchísimas gracias por visitar mi blog y por dejar tu huella, porque gracias a ella ahora puedo conocer tu blog.
No me gusta el otoño, pero mucho me gusta tu escrito.
El otoño es apagado, porque hay menos luz, los árboles no tienen hojas, los días son grises, con nubes, sin sol, las noches largas... no sigo que sino me entra nostalgia jaja.
Encantada de conocer tu blog.
Saludos.
María: la Naturaleza es sabia y benévola. Por eso hay cuatro estaciones. Cuatro estaciones diferentes totalmente para que todos dispongamos, según nuestra personalidad, de nuestra época anual.
Gracias por tu comentario.
E inevitablemente hemos de pasar por las cuatro, pero todo llega, ¿verdad?
Gracias por tu respuesta, sigo a la espera de volver a leer un nuevo post.
Mi sonrisa.
No me gusta especialmente el otoño, prefiero el frío muy frío o el calor muy caluroso. Buen post!
Un besito! ^^
La 1a imágen la tuve yo de fondo de escritorio mucho tiempo.
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