La felicidad es un pájaro esquivo. Un pájaro que se posa a lo más alto de un árbol, y al que subimos con todo el esfuerzo del mundo para cogerlo, y una vez lo tenemos a mano, echa a volar.
Tal vez la felicidad, esa ave huidiza y taimada, haya que buscarla de otro modo. Pudiera ser que resultara más fácil de alcanzar cuando ese pájaro se posa en una rama baja y accesible. Pero las personas somos raras y pretenciosas, y siempre apuntamos a los pájaros que hay posados en las ramas más altas.
A lo mejor la felicidad es una cosa más sencilla de conseguir de lo que la gente se cree.
La gente tiene tendencia a imitar al prójimo. A ser como el prójimo. Somos imitadores compulsivos. Y esto, por lo que respecta a la felicidad es un problema. Nuestra tendencia a formar parte de una tribu cuyas señas de identidad son, no ya el aspecto externo, o los bienes materiales, sino también la forma de actuar, nos lleva a calibrar el grado de felicidad en tanto en cuanto nuestro comportamiento y bagaje material sea semejante al del resto de nuestros congéneres más próximos. Y a veces esta similitud es del todo imposible. Y nuestra felicidad se resiente.
Por si este afán imitador no fuera suficiente, hay que añadir aquí la necesidad que tenemos las personas de que el prójimo nos imite. Más que nada por la seguridad que nos proporciona el no sentirnos solos.
Sabedores de esa tendencia, y con una dosis bastante considerable de malicia, nos gusta alardear de logros que sabemos que serán difíciles o costosos de imitar. Es más, simple y llanamente, no queremos ser imitados, o mejor diríase igualados. ¿Competitividad desenfrenada? ¿Simple malicia?
Entonces hay que ser fuerte de espíritu para no caer en la natural trampa de la imitación. En este momento es cuando el pájaro ha volado hasta las ramas más altas. Y es cuando debemos obviarlo y dejar que vuele. Nuestra ave que nos conducirá a la felicidad tal vez esté mucho más a mano, en ramas más asequibles.
Tal vez la felicidad, esa ave huidiza y taimada, haya que buscarla de otro modo. Pudiera ser que resultara más fácil de alcanzar cuando ese pájaro se posa en una rama baja y accesible. Pero las personas somos raras y pretenciosas, y siempre apuntamos a los pájaros que hay posados en las ramas más altas.
A lo mejor la felicidad es una cosa más sencilla de conseguir de lo que la gente se cree.
La gente tiene tendencia a imitar al prójimo. A ser como el prójimo. Somos imitadores compulsivos. Y esto, por lo que respecta a la felicidad es un problema. Nuestra tendencia a formar parte de una tribu cuyas señas de identidad son, no ya el aspecto externo, o los bienes materiales, sino también la forma de actuar, nos lleva a calibrar el grado de felicidad en tanto en cuanto nuestro comportamiento y bagaje material sea semejante al del resto de nuestros congéneres más próximos. Y a veces esta similitud es del todo imposible. Y nuestra felicidad se resiente.
Por si este afán imitador no fuera suficiente, hay que añadir aquí la necesidad que tenemos las personas de que el prójimo nos imite. Más que nada por la seguridad que nos proporciona el no sentirnos solos.
Sabedores de esa tendencia, y con una dosis bastante considerable de malicia, nos gusta alardear de logros que sabemos que serán difíciles o costosos de imitar. Es más, simple y llanamente, no queremos ser imitados, o mejor diríase igualados. ¿Competitividad desenfrenada? ¿Simple malicia?
Entonces hay que ser fuerte de espíritu para no caer en la natural trampa de la imitación. En este momento es cuando el pájaro ha volado hasta las ramas más altas. Y es cuando debemos obviarlo y dejar que vuele. Nuestra ave que nos conducirá a la felicidad tal vez esté mucho más a mano, en ramas más asequibles.
8 comentaris:
Sin duda, el compararse con los demás es un grave error que nos lleva a la infelicidad. Cada uno somos singulares y no tiene sentido imitar a otros. Somos quienes somos. Gracias por tus palabras en mi blog. Un cordial saludo.
Cada uno de nosotros es o debe ser un ser individual, a la vez que colectivo.
Somos únicos e irrepetibles,pero claro, naturalmente no somos inimitables...
El desear ser como otro,es un error.Nadie piensa de la misma manera, todos tenemos visiones distintas de las mismas cosas y respondemos de maneras diferentes ante las mismas situaciones.
Entonces,¿para qué querer imitar a alguien que no actuaría como a mí me gustaría o haría?.Craso error,repito.
Sin embargo, ya sabemos sobradamente cómo es la raza humana y los montones de defectos que nos pueblan y este, sin lugar a dudas, es uno de ellos: Imitar o que te imiten...
Perdona la extensión,pero he venido a conocerte tras tu comentario en mi blog, que te agradezco.
Un beso.
Joselu: Totalmente de acuerdo contigo. Hemos de buscar la felicidad a partir de nosotros mismos. Gracias por tu visita
Marinel: Un placer leerte. Gracias. En cuanto a lo que dices, tienes razón, cada persona es única e irrepetible, y desde su ser tiene que buscar su felicidad, no desde el ser de otra persona.
La felicidad es algo tan corto, siempre te sabe a poco. Yo ultimamene estoy conformandome con la felicidad de intetar hacer feliz a los que me rodean.
Se hace tanto esperar...que cuando eres realmente feliz te das cuenta que ese istante no sera eterno.
Pro es tan magico ser feliz...o cuando estas mal saber que algun dia voleras a ser feliz y reiras sin ningun motivo....
....
Ahora soy feliz...no me importa cuanto durara solo me preocupo en disfrutar. (Aunque claro como todo...siempre tienes probleas tipo agovios con examenes o cosas personales, pero nada q alfin y alcabo te deje disfrutar un poco)
Un beso
Lauryna: me encanta leer que eres feliz. Disfrútalo. Haces muy bien en buscar hacer feliz a otras personas, yo creo que éste es el camino más directo hacia la felicidad. Tal vez por eso tú eres feliz...
¡Ánimo con los estudios!
Más vale ser la mejor versión de nosotros mismos, que una mala copia de alguien más, no crees?
K4min4: Totalmente de acuerdo contigo. Lo genuino, lo natural es ser uno/a mismo/a, lo otro, como tú bien dices, no es más que una copia, y a esto, evidentemente, no debemos aspirar.
ca uno es un ser unico e irrepetible , me gusta como escribes tienens originalidad y luz propia
es una cualidad que se ve en pocas personas , muchas gracias
por tu visita a mi blog , espero verte mas de seguido me honra tu visita , te estare esperando besos amigo , que tengas una MUY BUENA SEMANA
Publica un comentari a l'entrada