Encima de la puerta del bar hay escrito con letras rojas bien visibles: ”Bar El más chulo del barrio”. José entró y se dirigió directamente a la barra.
-¿Qué va a ser? – le preguntó el camarero
-Una caña – respondió José.
En seguida el camarero le sirvió la caña, y sin decir nada se la puso fresca y chorreante delante de José. José la miró con fruición, pero ni la tocó.
Detrás de José había una mesa ocupada por cuatro personas. José los conocía de vista. Pero no les había saludado. No había confianza para ello. Eran, Artemio, David, Evaristo y un señor mayor con gorra del que nunca supo su nombre.
Estaban conversando animadamente. José, como solía hacer siempre, callaba mientras escuchaba las razones de los parroquianos.
- Pues sí, esta crisis la arreglaba yo –decía David- con un reparto más solidario de los sueldos y el trabajo. Me explico. Que digo yo que hay gente que trabaja muchas horas y gana mucho dinero. Y esto se podría compartir.
- ¡Pero cómo!- le había contestado el señor de la gorra.
-Muy fácil – le respondió David sin dudar un instante- hay quien trabaja diez y hasta doce horas diarias, o más. Pues se trata de que su empresa le diga: “Mire usted, a partir de mañana solo trabajará ocho horas y cobrará por lo tanto, pongamos, quinientos euros menos, y las otras horas las hará una persona que contrataremos nueva.” Y con esto estaríamos dando de comer a gente que está en el paro.
-¿Y tú te crees que el trabajador y los sindicatos estarían dispuestos a este recorte? –ahora era Artemio quien hablaba- si en este bendito país lo único que se quiere es ganar más y más y que les den a los que no trabajan, que por algo están en el paro…
-Si ahora va a resultar que están en el paro por gusto…- dijo elevando el tono de voz el señor de la gorra.
-Pues le voy a decir (al señor de la gorra todos le hablaban de usted) – le contestó Artemio- que hay mucho mangante suelto por ahí. Yo, sin ir más lejos, le diré que conozco a unos cuantos que son auténticos profesionales del paro. Y además de cobrar del paro, sé de muy buena tinta que hacen arreglitos por ahí y por allá y que se sacan sus buenas perras…
- ¡Pero no se puede generalizar!- Protestó algo alterado el señor de la gorra.
- Pero pasa. –Sentenció Artemio.
- Bueno, yo nunca he sentido simpatía por el comunismo- ahora era Evaristo quien terciaba en el asunto- pero lo que dice David, bien administrado, podría resolver muchos problemas, aunque sé que esto sería un camino hacia el comunismo…
-¿Y qué? ¿Qué tiene de malo el comunismo…?- dijo David retando a sus contertulios con la mirada.
-El comunismo ya se ha puesto en marcha y ha fracasado- dijo Artemio.
-¡Porque estuvo mal gestionado!- espetó el señor de la gorra.
-O sea – contestó David- que todo se basa en una buena gestión. En obrar de buena fe. Pero en el fondo es un buen sistema. Revisar los sueldos y compartir el trabajo para eliminar el paro.
-No sé qué opinarán los comentaristas. Preguntémosles a ellos- Ahora fue José quien intervino.
-¿Qué va a ser? – le preguntó el camarero
-Una caña – respondió José.
En seguida el camarero le sirvió la caña, y sin decir nada se la puso fresca y chorreante delante de José. José la miró con fruición, pero ni la tocó.
Detrás de José había una mesa ocupada por cuatro personas. José los conocía de vista. Pero no les había saludado. No había confianza para ello. Eran, Artemio, David, Evaristo y un señor mayor con gorra del que nunca supo su nombre.
Estaban conversando animadamente. José, como solía hacer siempre, callaba mientras escuchaba las razones de los parroquianos.
- Pues sí, esta crisis la arreglaba yo –decía David- con un reparto más solidario de los sueldos y el trabajo. Me explico. Que digo yo que hay gente que trabaja muchas horas y gana mucho dinero. Y esto se podría compartir.
- ¡Pero cómo!- le había contestado el señor de la gorra.
-Muy fácil – le respondió David sin dudar un instante- hay quien trabaja diez y hasta doce horas diarias, o más. Pues se trata de que su empresa le diga: “Mire usted, a partir de mañana solo trabajará ocho horas y cobrará por lo tanto, pongamos, quinientos euros menos, y las otras horas las hará una persona que contrataremos nueva.” Y con esto estaríamos dando de comer a gente que está en el paro.
-¿Y tú te crees que el trabajador y los sindicatos estarían dispuestos a este recorte? –ahora era Artemio quien hablaba- si en este bendito país lo único que se quiere es ganar más y más y que les den a los que no trabajan, que por algo están en el paro…
-Si ahora va a resultar que están en el paro por gusto…- dijo elevando el tono de voz el señor de la gorra.
-Pues le voy a decir (al señor de la gorra todos le hablaban de usted) – le contestó Artemio- que hay mucho mangante suelto por ahí. Yo, sin ir más lejos, le diré que conozco a unos cuantos que son auténticos profesionales del paro. Y además de cobrar del paro, sé de muy buena tinta que hacen arreglitos por ahí y por allá y que se sacan sus buenas perras…
- ¡Pero no se puede generalizar!- Protestó algo alterado el señor de la gorra.
- Pero pasa. –Sentenció Artemio.
- Bueno, yo nunca he sentido simpatía por el comunismo- ahora era Evaristo quien terciaba en el asunto- pero lo que dice David, bien administrado, podría resolver muchos problemas, aunque sé que esto sería un camino hacia el comunismo…
-¿Y qué? ¿Qué tiene de malo el comunismo…?- dijo David retando a sus contertulios con la mirada.
-El comunismo ya se ha puesto en marcha y ha fracasado- dijo Artemio.
-¡Porque estuvo mal gestionado!- espetó el señor de la gorra.
-O sea – contestó David- que todo se basa en una buena gestión. En obrar de buena fe. Pero en el fondo es un buen sistema. Revisar los sueldos y compartir el trabajo para eliminar el paro.
-No sé qué opinarán los comentaristas. Preguntémosles a ellos- Ahora fue José quien intervino.
28 comentaris:
Opino que va a ser muy difícil salir de donde estamos.
Diría que imposible.
Creo que una generación entera se va a desperdiciar.
En Alemania, USA, y la media de los países de la Unión Europea no tienen comunismo y tienen muy poco paro.
Quizás es que no tienen tantos sinvergüenzas como aquí.
Saludos.
Je je Torito será por eso,porq no hay tantos sinverguenzas y q a lo mejor tienen mas h..os q nosotros.
No entiendo de politica Miguel pero creo q estaria bien q otros trabajen menos y rapartan la faena.Sé de gente q está agotadisima de tantas horas q hacen y q rara vez descansan...pero que pensaran ellos de hacer menos horas y compartir? Yo solo hago 5 horas al dia y descanso sabado y domingo,así que yo no puedo opinar,te diria q a mi no me importaria...pero hay q estar en su lugar porque si en uno de los casos pongamos q esa persona que hace muchas horas tiene un puñao de hijos y es el unico q trabaja y tiene hipoteca...pues no sé q opinaria...
BESAZOS
Me decía un familiar que trabaja como autónomo que si él quisiera cobrar el IVA a sus clientes, no tendría ni un encargo. Esto es algo general. Sólo paga impuestos quien tiene una nómina y está controlado. El volumen de impuestos que se evitan trabajando en negro son miles de millones. Esto en países nórdicos es raro por su seriedad y honradez características. Hay mucho menos paro del que aparece en las estadísticas, con ser elevadísimo. Muchos son parados de larga duración que se han prejubilado en condiciones ventajosas y que no tienen ninguna posibilidad de trabajar por su edad, otros trabajan en negro, a otros los sostiene la placenta familiar (los jóvenes que no se pueden independizar porque no hay trabajo). Creo que tenemos la economía que nos merecemos. Ddurante dos décadas hemos recibido muchísimo dinero de la UE como fondos de compensación, que no han creado infraestructuras en las regiones que los han recibido. Sólo han servido para ser distribuidos caciquilmente o en subvenciones no productivas. Hemos vivido de la especulación. No somos un país serio en general, hay demasiada picaresca. No apreciamos el trabajo que seguimos considerándolo como una maldición bíblica. Se ha vivido del chanchullo en el aire, y ahora que se ponen las cosas en claro (como Irlanda que jugaron a ser ricos), sabemos quiénes somos y qué expectativas tenemos. Y no tiene importancia quién nos gobierne. Siempre es fácil administrar las vacas gordas (como hicieron PP y PSOE) y no planificar a medio y largo plazo. Ahora nos encontramos con la realidad. Es así de claro.
No será fácil salir de ésta. El PSOE no tiene ni idea, y el PP tampoco. Y no hay alternativas que no sean dolorosas.
Yo tengo media jornada, así que comparto mi trabajo, que sirve para otro puesto en la administración. Hemos de apretarnos las clavijas pero pienso que es positivo.
Toro: Hombre, tanto como imposible... de peores hemos salido. Pero el final del tunel aún no se ve.
Por lo que respecta al número de sinvergüenzas por Km2 que tenemos en España, totalmente de acuerdo contigo.
Loli: Es un tema delicado, no lo niego. Y cada caso es único, pero a lo mejor no estaría mal repartir un poco las horas.
Joselu: La honradez de los países nórdicos es a la que apela en este post. Si la hubiera, otro gallo nos cantara.
Y lo más penoso es que lo de los "brotes verdes" es que siguen quedándose en eso en tristes y esmirriados brotes que no tienen un buen pronóstico por más que unos digan que están ya a puntito de salir y otros que ellos son los que los sacarán a la luz, espléndidos y llenos de vitalidad. Lo peor de todo es ese desánimo generalizado que se percibe. Me decía la madre de una de mis alumnas que en su familia están "como tristes", la mujer no sabía expresarlo mejor, ¡pero qué ajustada expresión!Y la tristeza es como como una plaga bíblica..se extiende de manera imparable.
Y sí, gran culpa la tenemos todos. Somos un país de charanga y pandereta, muy dados a presumir de manera indecente de nuestros desmanes, de nuestros chanchullos. Y esto no es serio sobre todo cuando tanto nos jugamos. Pero eso sí todo lo solemos arreglar en esas tertulias con David, Artemio, Evaristo y un señor de gorra del que no sabemos el nombre..
Un abrazo.
Castilla: Si el mundo tiene arreglo... no hay más que aguzar el oído en un bar y escuchar a los parroquianos. La solución está servida. Somos un páis de mucho hablar y poco hacer.
Los bares son los mejores lugares para resolver la crisis, anda que no he oído veces conversaciones similares a estas, y esa frase de... "esta crisis la arreglaba yo"
Besines
Vane: Efectivamente. Este era el tema del post. En esta frase se resumía el contenido.
Esas conversaciones para arreglar al mundo tb las tengo yo con mis amigos. En una cafetería y con un café por medio.
Será que en los bares y en las cafeterías es donde mejores conversaciones se tienen y donde mejores negocios se hacen, no?
Un beso, Miguel!!!
Lou: A lo mejor es el ambiente de las copas lo que hace que todos lo veamos todo más "claro"
Pues yo creo que algo importante sería destapar toda la economía sumergida que hay, que debe de ser bastante. Ya que a algunos nos han hecho apretarnos el cinturón bajando nuestro sueldo pues que se tomen medidas para que nadie evada impuestos, porque si todos trabajamos, todos pagamos. Y por supuesto, la historia está en que para producir hay que invertir y para invertir hace falta dinero y quien tiene el dinero manda y no invierte si no tiene suculentos beneficios, aunque sus asalariados trabajen 12 horas por un salario de mierda. Así estamos.
"Bares, qué lugares, tan gratos para conversar..." España es quizá el país con más bares por cada no sé cuántos habitantes, lugares variopintos y curiosos que atraen y reúnen en cualquier ocasión. Sirven tanto para hacer un alto en el camino como para relajarse frente a una caña bien fría o un carajillo, según los gustos y las circustancias. En un bar nos sentimos libres y desinhibidos. En muchos se conserva la costumbre de las partidas de cartas o dominó y entre partida y copa uno da rienda suelta a sus preocupaciones o a sus ocurrencias y ahora, por desgracia, lo que ocupa la cabeza de muchos es la situación económica. Si los políticos visitaran más bares se darían exacta cuenta de lo que piensan de verdad los españoles, tan alejado de lo que ellos creen, ellos que, sin embargo, tienen plenos poderes para manejar nuestras vidas esgrimiendo argumentos absurdos y legislando pensando no se sabe muy bien qué. Cada español tiene "su" solución a la crisis, y seguramente ninguna es descabellada porque entre la gente de a pie abunda el sentido común. No entendemos de relaciones internacionales, macroeconomía o balanza de pagos. Sabemos lo que cuesta el pan y la gasolina y que hay que gastar según las prioridades, como en una casa: se puede vivir sin cortinas, pero la calefacción es necesaria; se puede prescindir de los langostinos, pero no del pan. Todos pensamos que no sólo falta dinero (dicen) sino que los recursos están muy mal gestionados. Tenemos una opinión pésima de los políticos, y con razón. Salen como champiñones los casos de corrupción y mala praxis, ¿cómo no vamos a estar indignados viendo cómo administran nuestro dinero? Se acercan elecciones con muy mala pinta por el ambiente de juego marrullero y van a gastar millones en la campaña. ¿No podrían ahorrar en vez de gastar tanta pólvora en salvas? Todos sabemos ya cómo piensa cada uno,así que sobran los mítines, los carteles, la publicidad y los debates. Verás la abstención que va a haber... Lógico, estamos hartos de tanto abuso. Así que nada de debates medidos al milímetro para no mosquearse: unas cuantas visitas a cualquiera de los miles de bares que salpican nuestros pueblos y ciudades y santas pascuas, ya saben a qué atenerse. Para muchos la única salida honrosa es la dimisión. Dios, qué país...
Feliz vuelta al cole.Un abrazo, colega.
Angie: Pues no estaría nada mal que se destapara toda esta economía que hay sumergida.
Yolanda: Yo creo todo lo que no se puede arreglar en un bar, es que no tiene solución... muy buen comentario.
Repartir trabajo y sueldo es solidario y estaría muy bien MIGUEL... pero a parte de la poca disponibilidad de los trabajadores a hacerlo y la imposibilidad legal y laboral. No solucionaría el problema real, que no es otro que la obtención de beneficios por las altas esferas financieras a costa de lo que sea...tú idealistamente repartes trabajo, pero es que las multinacionales, reducen plantillas a destajo, aún con beneficios versus TELEFÓNICA ¿qué hacer contar eso? ¿qué hacer contar todo lo que aquí se relata como indecente?...
TE PEGO ESTO, QUE ANDA RODANDO POR AHÍ...
INDECENTE, es que el salario mínimo de un trabajador sea de 624 €/mes y el de un diputado de 3.996, pudiendo llegar, con dietas y otras prebendas, a 6.500 €/mes. Y bastantes más por diferentes motivos que se le pueden agregar. INDECENTE, es que un profesor, un maestro, un catedrático de universidad o un cirujano de la sanidad pública, ganen menos que el concejal de festejos de un ayuntamiento de tercera. INDECENTE, es que los políticos se suban sus retribuciones en el porcentaje que les apetezca (siempre por unanimidad, por supuesto, y al inicio de la legislatura). INDECENTE, es que un ciudadano tenga que cotizar 35 años para percibir una jubilación y a los diputados les baste sólo con siete, y que los miembros del gobierno, para cobrar la pensión máxima, sólo necesiten jurar el cargo. INDECENTE, es que los diputados sean los únicos trabajadores (¿?) de este país que están exentos de tributar un tercio de su sueldo del IRPF. INDECENTE,es colocar en la administración a miles de asesores = (léase amigotes con sueldos que ya desearían los técnicos más cualificados) INDECENTE, es el ingente dinero destinado a sostener a los partidos y sindicatos pesebreros, aprobados por los mismos políticos que viven de ellos. INDECENTE, es que a un político no se le exija superar una mínima prueba de capacidad para ejercer su cargo (ni cultural ni intelectual). INDECENTE,es el coste que representa para los ciudadanos sus comidas, coches oficiales, chóferes, viajes (siempre en gran clase) y tarjetas de crédito por doquier. Indecente No es que no se congelen el sueldo sus señorías, sino que no se lo bajen.
INDECENTE que la banca no devuelva la inyección a cargo del erario público entregada por el gobierno.
INDECENTE la economía sumergida, fraude y paraísos fiscales.
INDECENTE que mientras que unos tienen miles de millones otroa se mueran de hambre....
¡¡Buufff!! MIGUEL... mejor corto y se lo dejas a tus tertulianos del bar a ver qué si se les ocurren más indecencias :-)
Muuuchos besos, MIGUEL ¿qué dirá tú JOSE?:-)
¡¡FELIZ TARDE!!
María: Gracias por la información, María. A estos tertulianos, en cuanto lean esto, se les irán todos sus ideales por los suelos. Y es que una coasa es lo que es y otra... pues eso, los ideales que cada cual puede pensar.
Yo creo que todo el mundo tiene una opiniòn, pero el peligro es que generalicemos... los parados, los inmigrantes, los funcionarios... de todo hay, como en botica..
Los bancos, esos si que no son de fiar, y les hemos dado todo... hasta el dinero
Besicos
Cada uno cuenta las cosas según su perspectiva, por ejemplo, la crisis no es igual para todo el mundo, no es lo mismo la crisis para un parado, como es mi caso, que para uno que tenga un trabajo de funcionario en la Administración.
A pesar de todo, siempre hubo crisis, lo que pasa que no creo que haya habido tanto parado como lo hay ahora.
Un beso.
Bares qué lugares tan gratos para conversar... que decían los Gabinete Caligari.
Belén: Tienes razón. Yo no me fío de los bancos. Siempre que haces tratos con ellos, sales perdiendo. Y por lo demás, pues tienes razón. No se puede generalizar.
María: Pues sí. La crisis no afecta a todos por igual. Y lo que pasa hoy en España es que se ha disparado el número de parados.
Raúl: Ya lo decía la canción. Los bares son foros para que cada cual esgrima sus razones para arreglar el mundo.
Cuando me explicaron en BUP lo que era el comunismo pensé lo mismo, que no es tan mala idea como lo pintan. Pero claro, una cosa es la frase que resume la idea general y otra es si eso el posible...
(Besitos!)
Cris: Es que la idea es una cosa y la realidad es otra. La verdad es que en sí el comunimo no es mala idea, pero es muy difícil llevarlo a cabo con honradez. ese es el problema.
Anda q no he oído veces lo de "esta crisis la arreglaba yo!" pero al final nadie la arregla!
Esto de compartir el trabajo lo veo difícil, aver quien le quita un poco al que tiene de sobra! El que tiene mucho quiere más y el que tiene poco se conforma con lo justo. Así no llegamos a ningún lado...
Besoss!!
Vanessa: Pues sí, todos tienen su varita mágica que arreglaría la crisis. Pero lo que parece muy poco probable es que esto se arregle repartiendo el trabajo, porque nadie está dispuesto a cder ni un céntimo de su trabajo.
Como dice el refrán "Consejos vendo y para mi no tengo", mucho ayudar a los de fuera, para dejarnos a nosostros en la ruina.
Muy buen post.
Besos
Nela
Nela: Muy acertado tu comentario.
Pues igual con lo que propone todo iría mejor, quién sabe. A estas alturas, creo que poco perdemos por probar.
Hola Miguel,
Siempre es un placer el visitarte!
Recibe un fuerte abrazo!
Beatriz
La chica de los sueños: A lo mejor si se tomara con honradez, servivría.
Beatriz: Gracias por tu visita.
Publica un comentari a l'entrada