En clase de Sociales solemos hablar de muchas cosas. No siempre, ni mucho
menos, nos ceñimos escuetamente al programa. A veces surgen temas sociales que
abordamos con toda la naturalidad del mundo. Me gusta aclarar y aplacar a mis
alumnos en sus fervientes y firmes ideas, porque es que son como caballos
desbocados que no saben de cercas ni de monturas. Lo suyo es galopar
salvajemente por este mundo saltándose todas las ideologías habidas y por
haber. Por eso, cuando advierto en alguna pregunta o en alguna respuesta algún
atisbo de rebeldía o de tirar por el camino de en medio, doy un viraje en la
marcha de la clase y me centro en resolver los nacientes conflictos, si es que
es posible. En la mayoría de las ocasiones mi misión se reduce a pulir ideas y
explicar conceptos que no tienen nada claros.
El otro día fue la monarquía. Siempre que surge el tema de la monarquía hay
polémica. Una parte no comprende su misión. Que para lo que hacen mejor que se
vayan. Otros, abiertamente son republicanos. Y luego están los que sí, que les
gusta esto del rollito social que supone la familia real, pero estos siempre
acaban con lo del machismo por preferir la línea masculina a la femenina. Pero
el otro día, lo que estaba sobre la mesa no era concretamente la monarquía,
sino la dinastía. Les había explicado la Guerra de Sucesión, la lucha entre
Austrias y Borbones y todo lo que esto supuso para España y particularmente
para la Comunitat Valenciana y Catalunya. Y a partir de ahí di un salto en el
hilo del relato y me situé en el presente. Les dije que aquello que pasó hace
poco más de trescientos años tenía una repercusión actual. Y entonces quise
rutinariamente preguntar a alguien de la clase, más que nada, por mantener la
atención de lo que estaba explicando:
-A ver, Lorena, ya sabemos que la dinastía que tenemos ahora, la que
encarna el rey Don Juan Carlos I es….
Y Lorena se me quedó mirando como no sabiendo qué contestar.
-Si, Lorena, te pregunto que cuál es la dinastía de la monarquía española
que hay ahora.
-…Es que no me sale el nombre…
-Pero si lo habrás oído muchas veces por la tele…
-Si, sí, ya me acuerdo… es… es… ¡LA CRISIS!
40 comentaris:
Jajajjajajajjaa
Santa paciencia debes tener.
Saludos.
Toro: Pues sí. Paciencia, mucha paciencia. Y lo cierto es que le pregunté a esta niña porque estaba viendo que no atendía. Y cuando le dije que lo habría oído por la tele es cuando se le encendieron las luces... Y es que (en general, hay excepciones)) no atienden al profesorado, y sí a la tele,
Jajaja, perdona MIguel, esto es serio, pero fíjate, y como dice Toro, mogollón de paciencia querido maestro,pero estoy de acuerdo en la contestación, porque es muy, pero que muy importante, bastante más importante que el otro tema.
Un abrazote Miguel y feliz fin de semana.
Quizá Lorena muestra un punto de inteligencia más allá de nosotros. Esta casa real parece que acabará implicada en una de las razones de la crisis, es decir, la corrupción. Crisis no es más que una opción para el cambio: algo se agota y hemos de decidir si arreglarlo o sustituirlo. Quizá esta crisis nos pongo frente al sistema y, de ser sistémica, nos ponga ante el dilema de optar entre mantener, y por lo tanto esconder la crisis, el sistema o cambiarlo. Si optamos por cambiar el sistema, me temo que cambiaremos de "dinastía". La crisis todo lo pone en entredicho, hasta la dinastía.
Lore: Pues sí, a lo mejor la niña no iba tan desencaminada.
Juan: Mira Juan, yo creo que la monarquía en este país ha pasado o está pasando indemne con la crisis. En otras palabras, que la crisis no le ha salpicado. Pero a lo mejor dentro de unos años tendremos que replantearnos la monarquía. Entre mi alumnado hay muchos, pero muchos alumnos que no la aceptan, que la ven inútil. Y los que la aceptan es porque les gustan los programas de cotilleos.
Ay, pobre Lorena...
Si la chica lo sabía pero le pillas de sopetón y claro... jajjajaa.
Así es la realidad en las aulas, ja, ja, ja…
No obstante la monarquía cada vez es más cuestionada y las jóvenes generaciones no la entienden. No hay excesivo calor popular y la sucesión de Juan Carlos (que está bastante tocado) no será fácil pues su heredero no tiene el plus que ganó su padre el 23 de febrero de 1981.
La monarquía, sin embargo, es una de las últimas instituciones que mantienen unido a este país. Luego sólo queda la liga y poco más.
Saludos.
Jajajaja!! Desde luego, no me extraña q quieras pulir sus ideas!! Por favor, hazlo lo antes posible, jajaja!
Besoss
Jajajajaja, pues mira que según lo mires, razón no le falta... ays...
Besos, Miguel.
Cris: No, si es que yo creo que no sabía ni lo que le preguntaba, ella oyó lo de que seguramente lo habría oído por la tele, y claro...
Joselu: Pues sí.A la monarquía lo que le salva es que nadie ha mirado hacia ella culpándole de la crisis. Nadie asocia la idea de monarquía a crisis. Pero como os decía, la gente joven no está muy por la labor de ser monárquicos toda la vida. No sé yo cuánto le queda de cuerda a la monarquía en España.
Vanessa: En eso estamos, pero es que muchas veces lo que pasa es que no atienden, y claro...
Verónica: Sí, sí, yo también lo he pensado.
Ja,ja,ja
Si es que ahora no escucharán nada,absolutamente nada más por la tele!
Si lo milagroso es a veces que escuchen,¿no?
En fin,ya madurarán con todas las consecuencias que ello acarrea.
Tú sigue intentándolo,¿vale?
Besos.
Bueno, seguro que algo habrá tenido que ver Don Juan Carlos I de Borbón en la crisis que tenemos, así que la niña no está del todo desencaminada...
Besicos
Al único Borbón qie salvaría sería a Carlos III. Aceptaría el sistema monárquico si periódicamente se sometiese a referéndum... ¿Por qué se han de heredar los cargos?
Un abrazo
Marinel: Sí, ese tipo de cosas suelen curarse con la edad. Pero yo conozco a muchos adultos que tampoco escucha, o que solo escuchan lo que les conviene y como les conviene.
Belen: A lo mejor es que la niña sabe más de lo que aparenta...
Luís Antonio: Yo, personalmente, pienso como tú. Al heredar los títulos se pierde el sentido democrático del cargo.
Yo hace ya un tiempo que estoy cambiando de opinión con respecto a esta institución...
La respuesta de Lorena no es tan disparatado como pueda parecer a simple vista.
Deben ser superinteresantes tus clases, Miguel.
Un beso
¡Real como la vida misma! No pocas veces nos sorprendemos de las respuestas de nuestros alumnos. Unas son graciosas, otras disparatadas y otras una auténtica barbaridad. ¿Que si nos escuchan? Más bien poco, pero menor es aún nuestro influjo en sus vidas. Creemos que les transmitimos valores, razonamiento, amor por el saber, la importancia del esfuerzo... pero ¡ja!, les llegan más claros (aunque manipulados) los mensajes de la tele, internet y las redes sociales. Por eso responden lo primero que les viene a la cabeza, sea adecuado o no. No procesan la información, les cuesta mucho razonar y reflexionar.
Lo que cuentas me ha recordado lo que contestó una alumna del extinto 8º de EGB tras una prolija explicación de mi colega Paco sobre los aludes. Te aconsejo decirlo en voz alta para entenderlo bien. "A ver, para terminar, ¿quién sabe decirme lo que es un alud?" Y la niña en cuestión contestó, señalando los tubos de neón del techo: "Un alud es... pues eso..." A veces creo de verdad que enseñar es como escribir en el agua...
A pesar de lo que se nos viene encima si se cumplen las encuestas, mucha fuerza, colega. Un abrazo.
Yolanda esa niña seria andaluza de ahí "la lu"
Los chiquillos son mas inteligentes de lo que os pensais...lo que hacen es hacerse los tontos para hacer reir...que falta nos hace. Y tambien estan los despistados,pero en un plis se ponen al dia.
Un beso
Novi: Pues sí. A lo mejor Lorena, sin quererlo, ha dicho una verdad.
Yolanda: Pues sí, lo que pasa es que no escuchan. Las intenciones del profesorado son muy buenas, pero como el esfuerzo no entra en sus intenciones... La verdad es que a veces los alumnos nos sorprenden.
Loli: También es verdad que muchas veces los niños están por la fiesta y las gracias, pero Lorena lo dijo de corazón...
Hola Miguel
La Crisis nos tiene a todos tan confundidos que no sabemos para adonde agarrar, aunque puedo imaginar tu cara ante tal respuesta. Mereces una medalla, como ya dijo Toro se necesita una gran dosis de paciencia para educar.
A mí las clases de sociales me confundieron la existencia, Fidel Castro nos dijo que el socialismo, la URSS, el ruso, y el CAME eran el futuro del mundo, ahora me pregunto adónde está todo eso. Para colmo me enseñó ese idioma y la tecnología viene en inglés. Este comentario está rarito, no suelo hablar de estos temas pero tenía ganas de contarte mi trauma.
Un abrazo
Ah, también me dijeron que los chicles, los dólares y las Coca-cola eran desviación ideológica… Tal vez por eso les gusten tanto a los cubanos, como todo lo prohibido.
Vivian: Pues sí, en las clases de sociales se puede confundir mucho a los alumnos. Hay que ir con pies de plomo. A no ser que explícitamente se quiera aleccionar en un sentido u otro.
Ésta crisis nos confunde a todos, qué triste!
Un beso
La Chica de los sueños: Lo que nos confunde (además de la crisis) son los medios de comunicación.
¡Me parto!
¡Cojones con los borbones!, que rezaba la cancioncilla.
jajaja MIGUEL sin duda LORENA, estaba en otra historia diferente a la que tú explicabas:-)
En los tiempos que corren la crisis es como la obsesión constante, el tema estrella y no me extraña en absoluto que ante la duda de saber que responder se tenga la sensación que ella es la respuesta correcta siempre y la causante última de todos los males que nos aquejan.
Por otro lado la monarquía, con independencia de las ideas que se tengan y lo que en concreto a nuestra casa real se le reconozca de sus supuestos méritos en el pasado ( sobre todo en la transición y supuesto freno a golpes de estado y demás conatos antidemocráticos, aunque ahí hay mucha oscuridad)... cada vez es más y más difícil justificar su existencia y su razón de ser... sin entrar en corruptelas y asuntos turbios en su seno... No me extraña nada las batallas que deben formarse en tus clases cuando surge el tema...
Fíjate, hace dos entradas comentó alguien en mi blog que se confesó monárquico confeso y me dejó asombrada, creo que es una especie en extinción hoy aquí :-)
En fin mi querido MIGUEL, siempre que al final os podáis reír todos... ¡¡genial!!
Un beso muy grande y feliz tarde.
Raúl: Pues eso, que todo lo paga la crisis...
los mejores profesores son los que no se siñen al programa, como muchos, que no tienen tiempo para respirar otras cosas. y la educación no solo es un programa: mejor, más bien desconfiar de los programas, habitualmente a merced político.
Los mejores profesores que he tenido en mi vida eran los que se salían del programa (y no por ello era menos interesante, sino al contrario). Pero el problema a veces son los propios alumnos, que no quieren que se salgan los profesores del programa.
Recuerdo una anécdota en la facultad, cuando el profesor de política comenzaba hablando, los primeros diez minutos, de actualidad de prensa. Había gente, lo juro, que decía que ello no iban a clase a comentar la actualidad, que eso no era "la asignatura..."
Respecto a la opinión de zagales acerca de la monarquía supongo que suceda como en todo: poca reflexión. Son declaraciones superficiales, sin argumentos ni procesos de pensamiento detrás. Creo que lo mismo sucede con multitud de temas, como las energías renivables o si votamos al PP o PSOE. Eso, lo único que hace, es ocultar los problemas reales que están debajo de eso.
Un abrazo.
Diego: Pues estoy de acuerdo contigo. Ceñirse al dedillo a la materia es muy aburrido. Y al salirse de ella, en la mayoría de los casos, es para entrar en terrenos personales o que le importan al profesor, y eso humaniza el trato.
Jajajajajaja en el fondo tan descaminada no andaba nuestra querida Lorena ¿no?
La paciencia es necesaria en las aulas, desde luego, pero para qué mentir: los chavales también te regalan momentos irrepetibles jeje.
Un saludo.
Perséfone: Pues sí. La verdad es que su inocencia a veces nos sorprende. Pero lo cierto es tenemos que tener mucha paciencia.
Los niños que repiten lo que oyen en la tele, en casa...jajajaja¡ contestó la palabra "maldita" de estos tiempos para muchos....
Un abrazo con humor.
María: Pues yo pienso como tú. La monarquía tiene fecha de caducidad. Y mis alumnos creo que lo saben.
Anna: Pues eso, que lo que ven en la tele es lo que más se les queda.
Mmmmmmm menos mal que me has visto MIGUEL jajaja
Yo ando a la carrera siempre, ya lo sabes... pero aunque sea así... siempre paso a veros, tarde más o menos...si no veo nada, donde lo espero... se me queda como los niños pequeños, cara de boba...y ya sabes que la segunda fase es pensar...
¿Ocurrirá algo? :-)
Graaaaaaacias cielo... sí la monarquía en el mundo tiene como muchas otras cosas ... los días contados.
Un beso monárquico... por esta vez, sólo por esta vez ¡¡pobrecitos!!:-)
Feliz domingo, MIGUEL.
La época de conquistas y reconquistas ya pasó. Soy anti monárquica, nos cuesta mucho mantener la Corona, pienso que ese dinero se podría emplear para otras cosas de índole social o humanitaria, es pecata minuta desde luego para el déficit que tenemos pero es un buen pellizco.
Ahora no recuerdo quién dijo el otro día, no sé si una ministra o un político que habían ahorrado un montón de miles y miles de euros con tan solo hacer reducir las papeletas que usamos para votar a la mitad, la mitad de papel...no es triste que se tenga que estar en una crisis brutal para que alguien piense cómo estirar el dinero público? no podían haber ahorrado ese dinero todas las anteriores elecciones? mientras la casa es grande está visto que no miran nada, y tienen la jeta de decirlo...como si no pensáramos en lo que te estoy diciendo automáticamente después de soltar algo así. Y ya no es intentar ahorrar es que además demuestran que en lo referente a medio ambiente, reciclaje de papel...todo eso se lo pasan por el forro...no viene mucho a cuento esto con la monarquía pero es un ejemplo que pone de manifiesto la poca consideración con el dinero público que tienen los poderosos (políticos, ministros, reyes...)todos son unos desconsiderados. En fin! yo todavía pienso que seguirán viviendo del pueblo unas cuantas décadas más...
Un beso muy fuerte.
María: La verdad es que no sé cómo pasó, pero se me olvidó comentarte. Y hoy, ya pensando que María esta vez se había olvidado pasar por aquí, me encuentro con tu comentario, que yo, increíblemente no vi... (perdón) Pero bueno, desfecho el entuerto, las cosas vuelven a correr por su cauce. Un beso, cielo.
Gemma: Yo creo que le quedan unos cuantos telediarios aún a la monarquía. Ya veremos cómo acepta la gente al sucesor. Pero yo pienso que la monarquía tampoco nos hace mal. Bien, no lo sé, pero mal no hace ninguno. Así que, yo, si me hicieran votar, no sé si votaría en blanco o a favor.
Hola Miguel, después de tanto tiempo he vuelto. Te dejo un abrazo!
Pues es una buena pregunta para tus alumnos...¿qué hace de bueno la monarquía? :D
Miriam: ¡Qué alegría! Siempre es bonito estar de vuelta.
Gemma: Pues no sé si serían capaces de escribir las cosas buenas que puede aportar a España la Monarquía. Lo que sí que apunto yo es que, a parte del dispendio más o menos cuantioso que supone para las arcas del estado mantener la monarquía, no encuentro más cosas negativas.
Negativo: evidencia que unas personas están por encima de otras, porque así lo ha dispuesto dios, siendo esta una mentira de gran calibre que muchos aceptan, sin más, y como cierta.
Pero vaya, que igual que los crucifijos, yo hacía desaparecer las fotos del rey. Todo de una, así, en pack.
Besicos.
V: Te tengo que dar la razón. Eso entraría dentro de las negatividades de la monarquía. Es más, es un reducto de los privilegios de tiempos pasados. Hoy no es más que una anacronía. Pero, insisto, incluso aceptando esto, no veo que la monarquía perjudique al devenir de la vida española.
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