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Fin de curso


Después de más de una semana sin Internet (debido a la incompetencia de los operadores de mi compañía, que no paso a contaros por no cansaros), por fin puedo conectarme a la red. Ya estoy en Benicàssim. Ya estoy en el lugar de veraneo. Pero aún no estoy de vacaciones. Aunque la verdad es que solo con ver el mar y la playa ya casi creo que las clases se han terminado. Pero no. Aún queda lo peor. Digo lo peor, y digo bien. Porque ahora es momento de evaluar. Y por tanto, de sellar con un número el rendimiento de cada alumno y alumna después de diez meses de convivencia y trabajo. Ardua y delicada tarea esta, la verdad. Al menos para mí. Y es que yo para poner una nota lo miro todo. Lo primero los exámenes, por supuesto; pero también el trabajo y la actitud, y las circunstancias del alumnado. Y su voluntad. Y sus capacidades. Y al final siempre tengo algunos casos que me hacen pensar demasiado. Son chavales de primero y segundo de la ESO. No voy a dar ningún título. Si aprueban, pasan a tercero. Y si no, pues, repiten o se van a un curso especializado como el PDC o algún PQPI.
Yo, tengo que admitir, que tengo predilección por mis alumnos. Y es que, después de casi un año de convivir con ellos, he llegado a tomarles cariño. Entonces lo que pasa es que me vuelvo condescendiente con ellos. Y tengo tendencia a ver solo las cosas positivas, y justifico las negativas. El resultado, un gran número de aprobados. No sé si soy justo. Pero os puedo asegurar que mi buena voluntad no puede quedar en entredicho. Otra cosa es que la buena voluntad sea garante del recto proceder.


19 comentaris:

MAR ha dit...

Aprobados¡ ( quien se lo merezca,claro¡)))
Bss

Clara ha dit...

A mi me pasaría lo mismo. Además un veraneo con todo aprobado sabe mejor.
Besos Miguel

Lore ha dit...

Creo que te queda con los exámenes lo peor del año, al menos lo debe ser para los "profes".
Bueno, pero ahí está Benicássim, una localidad preciosa...y es que está mi mar.

Yo he intentado varias veces entrar a tu blog, y no me ha dejado.

Buenas vacaciones Miguel y...

Un abrazo grande.

Lourdes ha dit...

Más contentos que se pondrán los chiquillos...
:)

Besos, Miguel!

TORO SALVAJE ha dit...

:)

Bien por tu buena voluntad.

Que disfrutes de las vacaciones.

Besos.

Miguel ha dit...

Mar: Eso es lo que intento. Ser justo, y aprobar solo a quien se lo merezca, y no es fácil.

Clara: Puedo dar fe de ello. El verano, para los niños y jóvenes, es para disfrutarlo, y no para estudiar, pero, claro para eso se ha tenido que trabajar en invierno.

Lore: A mí me encanta Benicàssim. Y por lo que respecta a las notas, pues voy a ponerme esta semana a evaluar. Miedo me da.

Lou: ...Y tanto.

Toro: Pues yo creo que la buena voluntad es algo positivo. Y no voy a dejar de tenerla.

VANESSA ha dit...

Yo estoy de acuerdo. El q aprueba pq aprueba, y el que se esfuerza y no aprueba tanto también tiene su recompensa porque su esfuerzo es mayor. No todos somos iguales, y a veces no sólo importa el aprobado.
Besoss

Joselu ha dit...
L'autor ha eliminat aquest comentari.
Joselu ha dit...

Este es el problema al que nos enfrentamos todos los docentes. Hoy tenía en el aula de recuperación de cuarto de ESO a más de 30 alumnos. Algunos de ellos por su actitud no merecerían aprobar, otros tal vez sí. Pero muchos de los que han aprobado lo han hecho utilizando métodos mafiosos como la copia. Los que estaban hoy son los que no copian. Esto me lleva a sentir simpatía por ellos. El problema debe orillarse y convertirse en un calificación objetiva del examen y sus resultados aunque sabemos que no hace justicia al caso. ¿Alumnos que merezcan aprobar? Muy pocos. Otra cosa son nuestros criterios, nuestra condescendencia (inevitable y obligada) que nos lleva a dar aprobados por afinidad y por pedagogía social y política. Sí, ciertamente es un problema muy serio. Hoy me decía una compañera que evidentemente no se quiere crear problemas de ningún tipo que tenga manga ancha. Manga ancha. ¿Qué encubre la manga ancha? Buena pregunta. A la que no sé qué respuesta darle. En esas estamos.

Toni Solano ha dit...

Coincido contigo y con Joselu. La evaluación se convierte algunas veces en un ajuste de cuentas más propio de mafiosos que de docentes. Y en el otro extremo, quienes nos implicamos emocionalmente nos sentimos especialmente mal a la hora de suspender a alumnos que han hecho lo que han podido o lo que les han dejado. Menos mal que pronto acabará todo.

Bertha ha dit...

Esta semana entrega de notas sí, que es: una decisión un poco peliaguda y se tiene que ser un poco implacable...con ciertos cursos como en el caso de Bachillerato.Tienen el 20 y el 22 para reclamaciones...Vamos a ver la nota media; para estos futuros universitarios.

Comparto la opinión de Joselu en cuanto a lo de manga ancha... entonces dónde prima el esfuerzo?

Ayer fué el último de los tres días que ha durado las pruebas de Selectividad y la extraordinaria la tienen en julio los días 10,11,12:a menos de un mes, solamente 7 autonomías nos ajustamos al calendario de Bolonia y las 12 restantes se presentan en septiembre.Por lo que comenzaran las clases en la facultad un mes más tarde.

Un abrazo Miguel.

amelche ha dit...

A mí me pasa lo mismo. No me gusta evaluar, es tan difícil ser justo...

Un abrazo:

Ana

Yolanda ha dit...

Cada año la misma pesadilla, colega... Interminables reuniones, discusiones con los padres, malos modos por parte de los chavales, comeduras de coco por querer hacerlo lo mejor posible... Rara vez nos quedamos conformes, por exceso o por defecto. Muchas veces damos lo que yo llamo "aprobados terapéuticos", que benefician a unos, a otros o a todos. Anda que no habré regalado notas así... Unos lo aprovecharon, otros lo tiraron por la borda, allá ellos. Es muy difícil evaluar, y no digamos ser justo. Aprobar se convierte en un puro trámite intrascendente a veces, otras supone un oportunidad vital. ¿Por qué la gente ajena a la docencia dice con tanta inconsciencia "apruébales a todos"? Como si eso solucionara algo. Y no hablo sólo de justicia sino de lección vital. Si uno es consciente de que se ha tocado las narices, ¿cómo demonios exige un aprobado? Y si un alumno se esfuerza y no llega al mínimo, ¿merece aprobar? Qué difícil... Encajar un fracaso supone madurez, humildad y objetividad. Todos hemos suspendido alguna vez y hemos aprendido la lección. Te acompaño en el sentimiento porque yo estoy en las mismas y nadie puede ayudarme, todos tenemos las mismas dudas. Un abrazo solidario.Tú, al menos, disfrutas ya del mar, qué envidia me das...

Miguel ha dit...

Vanessa: ...Pero al fin la gente a lo que aspira es a aprobar, aunque sea con un cinco pelado. Y lo demás poco le importa. Si con el esfuerzo justo consigue aprobar, para qué esforzarse más... Es la cultura del aprobado.

Joselu: Yo estoy por poner en mi mesa del aula: "Aprobaduría de Ciencias Sociales" porque esto es en lo que me estoy convirtiendo. Hoy les he dicho la nota que les saldrá en el boletín. Y créete que he tenido que justificarme (casi pidiendo perdón) ante los alumnos que han suspendido. Me siento ridículo.

Toni: Si es que es así. Tú lo has dicho, esto se ha convertido en un trato entre el alumno y el profe. Si es que no es esto. Porque esto, en mis años no pasaba.

Bertha: Y es que al final la nota va a contar, y claro, todo son exigencias. Y el esfuerzo, pues eso se pone en un segundo plano.

Ana: Pues yo también. Para mí es un mal trago.

Yolanda: Yo ya no sé qué función tenemos los docentes a la hora de evaluar, si actuar con la frialdad de un notario y extender sobre el papel una nota, pese a quien pese; o hacer lo que hacemos la mayoría, es decir, mirar por aquí y por allá (libretas, comportamiento, actitud, esfuerzo...) para "negociar" un aprobado. En cualquier caso, querida colega, es una tarea muy delicada.
(Ánimo que este curso está dando los últimos coletazos, y según tengo entendido, la jubilación está a la vuelta de la esquina ¿no?)

María ha dit...

¿Sabes una cosa MIGUEL? si por algo me pareces una persona entrañable es justo por esta parte tuya que siempre está peleándose entre la bondadosa generosidad de tu corazón y lo que es o no justo y yo me pregunto... ¿quién sabe lo que es justo? una nota de 4,8972 ¿es algo justo al evaluar lo que un alumno ha dado de sí? ¿de verdad se tiene en cuenta de donde parten y lo que avanzan o no, o solo los criterios objetivos uniformes y establecidos por un sistema al que le trae al fresco lo que siente o padece nadie, si saben más, menos o suficiente?

Sinceramente MIGUEL, yo sería una malísima profesora dudo mucho que pudiera suspender a nadie, me ocurre como a ti, siempre encuentro justificaciones para casi todo y ¿sabes qué? las hay:))


Un beso enooorme, ojalá disfrutes mucho de tu verano, aquí como ya sabes ni siquiera ha asomado la primavera así que no sé, estoy pensando seriamente emigrar ...me da igual donde, un lugar donde se pueda ver el sol sin que te abrase, solo un sol que sonría de vez en cuando... aquí se pasa la vida llorando:-) Muaakss!!

Miguel ha dit...

María: Pues sí. Hay justificaciones para casi todo. Mis alumnos son niños y niñas de doce a dieciséis años, por lo tanto, son inmaduros. Y por eso hay que comprender su, a veces, falta de seriedad y compromiso. Para eso estamos los adultos indicando cuál debe ser el camino a seguir. Y para eso están las enseñanzas. La nota puede ser un revulsivo, pero no lo es todo. Por eso hay que valorar bien desde el puesto de docente qué nota le va a beneficiar al alumno, porque al fin y al cabo aquí estamos para favorecer a los críos nada más.

Vivian ha dit...

Creo que tu voluntad y tu corazón son sabios, en el fondo siempre sabemos cuando hemos hecho lo correcto. Disfruta a pleno Miguel, cierra los ojos y zambúllete en el mar (o en el silencio) con el alma tranquila, esos “aprobados” están bien aprobados, valga la redundancia.
Un abrazo!

María ha dit...

Tiene que ser dificil poner la nota a cada alumno porque después de todo un año de convivencia, hay alumnos que son muy responsables, trabajadores y bastantes buenos, pero a lo mejor en un examen, por las circunstancias que sean, pueden haber tenido muchos fallos tanto como para suspender ¿y entonces? bufff yo creo que es dificil ser objetivos

Yo también me estoy cambiando de operador, ya veremos a ver a la hora del cambio si tengo problemas o no, el caso es que te dicen una cosa, que no te vas a quedar sin servicio, pero luego a la hora de la verdad no es así.

Estaba mirando a ver si veía tu email y no le encuentro es que quiero enviarte el premio de agradecimiento por haber colaborado en los micro-relatos que es una imagen con diapositivas donde estamos todos los participantes, cuando puedas, me das tu dirección, muchas gracias.

Disfruta mucho de tus vacaciones.

Un beso.

Miguel ha dit...

Vivians: Gracias por tus consejos, los tendré en cuenta.

María: Pues sí, es tarea difícil y delicada. Y apor eso, a veces, no acertamos a evaluar correctamente, y yo el primero. Paso por tu blog para darte la dirección.

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