Son las dos y media. Estoy en un
restaurante y me acaban de servir el plato de paella que he pedido. Y es que mi
mujer está de excursión a Peñagolosa con sus alumnos. Mientras doy buena cuenta
de la sabrosa paella, entran tres chicas jóvenes risueñas y saltarinas. Se
sientan unas mesas más allá.
Llega el camarero y piden. Yo
sigo mi callada conversación con el suculento arroz con verduras y carne. Ellas
hablan y hablan y ríen.
El camarero les sirve la bebida y
enseguida llegan los tres platos que han pedido. Yo ya he terminado mi plato de
paella. Las jóvenes siguen manteniendo una animada y alegre conversación. Y de
pronto a voz en grito una de ellas suelta:
-¡Pero qué bueno que está…!
Me pica la curiosidad y con
disimulo trato de acertar a ver cuál es aquel plato que está tan bueno… y
entonces oigo que otra de sus amigas le contesta:
-¿…Y cómo dices que se llama?
-Alberto. Alberto. Está para
comérselo…
23 comentaris:
Miguel, los hombres sentís una gran curiosidad por lo que las mujeres hablamos entre nosotras, y con razón, porque no os imagináis lo que somos capaces de decirnos. Ningún tema está vedado, podemos contar las mayores intimidades, ser las mejores aliadas y las más feroces enemigas. Me encanta poder hablar con entera libertad con una buena amiga, pero no soporto las conversaciones sobre temas domésticos, niños y demás, me parecen aburridísimas y petardas. Los hombres soléis hablar de asuntos más interesantes, pero muy raramente traspasáis los límites del pudor más clásico, ni siquiera entre vosotros. Por eso creo que los grupos mixtos acaban convirtiéndose en grupitos de hombres o mujeres al cabo de un rato. En las muchas sesiones de terapia de grupo en las que participé me di cuenta de lo que somos capaces de contar las mujeres, ni os lo imagináis. Ese tipo de desahogos y confesiones no suele darse entre hombres, por eso no funcionan esos grupos con hombres solamente. Nosotras somos más dadas a la confidencia y no nos importa compartir intimidades. Es más, creo que eso es lo que nos salva de neuras, traumas y depresiones. Nos cuesta poco hablar de nuestros sentimientos, lo que para algunos no es nada fácil.
Encaramos ya el penúltimo mes del curso, qué barbaridad, qué rápidamente ha pasado... Ya es cuesta abajo y sin frenos, todo son prisas y agobios. Paciencia... Un fuerte abrazo, colega.
Hablan, y hablan, y hablan, y hablan, y hablan, y hablan, y hablan, y hablan, y hablan, y hablan, y hablan....
Saludos.
¡¡¡Pues claro¡¡¡¡ Y cualquier día estás en la misma situación y te encuentras que están hablando de la clasificación en la liga.
Yo siempre he hablando de cualquier tema con mis amigas y mis amigos, sin hacer distinción en el sexo. Lo que marca la diferencia en mis conversaciones es la confianza o el grado de amistad que tenga con mis interlocutores.
Un beso, Miguel
Yolanda: Pues tienes toda la razón del mundo. Yo no puedo hablar de temas íntimos con hombres, y sin embargo con mujeres, sí.
La verdad es que el verano ya asoma por el horizonte, ¡qué bonito!
Toro: Pues sí, más que nosotros. Eso está comprobado.
Novi: Pues yo soy más dado a las confidencias si se trata de mujeres que de hombres (hay alguna excepción, claro) pero ellas en general son mucho más receptivas y empáticas.
Date por contento Miguel, sois los que más tiempo disfrutáis de vacaciones. Bueno, ya se que las merecéis por supuesto, pero quien lo pillara.
Y... Bla,bla,bla,bla, uffff mujeres.
Besos maestro.
Pues ¿qué quieres que te diga? Es que las mujeres nos gusta expresarnos, comunicarnos, hablar de todo... Al contrario que vosotros, que con un "Hum" o un "Eh", ya está tó dicho.
Con el montón de palabras que tiene nuestro idioma castellano, y parece que sólo lo han inventado para nosotras.
jajaajajajajajaajajaj
Un beso, Miguel!!
Lore: Me encanta como sois las mujeres... ¡de verdad!
Lou: Tienes razón. Si no se habla de la ONU o de la coyuntura económica, parece que sobran las palabras. Y no es así. Por eso me gusta mucho hablar con mujeres. De hecho, en este blog las mujeres sois abrumadora mayoría.
De todo y más:afortunadamente las mujeres de este hemisferio somos unas privilegiadas porque tiempos atrás ya las condicionaban bastante...-Pero hoy en día creo que son buenas conversadoras y buenas críticas jeje!.
-Una observación:yo prefiero discutir con ellos cuando se tercia, que con una igual: porque somos muy guerreras.
Un abrazo Miguel.
Bueno es que en algunas cosas nos parecemos bastante hombres y mujeres.
Un beso fuerte
jaj jaaa pues si dicen que Alberto, está bueno...es que lo está.
Bss,Miguel
Las mujeres son únicas, capaces de hablar y escuchar al mismo tiempo. Además de que aprenden a hablar antes que los hombres, están más dotadas y practican mucho. Así, cualquiera...
Un abrazo
Bertha: Las chicas, ya se sabe, son guerreras (según dice la canción) Pero yo prefiero discutir con ellas.
Gemma: Sí, pero a ellas les gusta hablar más de sus sentimientos. Se abren más. A los hombres les gusta esconder sus debilidades, y alardear de sus virtudes.
Mar: Eso mismo pienso yo...
Luís Antonio: Nos llevan ventaja, eso sin duda alguna.
Justamente en los términos a los que se refieren tus compañeras de restaurante de su "plato" te juro que en mi vida he hablado así con nadie ( salvo en broma).. ni con mujeres, ni con hombres... para que luego vayamos de feministas criticándoos a vosotros con lo de que solo nos veis como cachos de carne, en fin... de vez en cuando, tampoco pasa nada.
Yo hablo de todo, absolutamente de todo si tengo confianza con mi interlocutor, si es así, me da igual si es hombre o mujer... además mis conversaciones son como mis comentarios, enlazo una cosa con otro sin cesar hasta el infinito, único problema jaja cómo parar de hablar... he pensado llevar en el bolso cinta de carrocero y aquí, atarme los dedos jaja
Muuchos besos MIGUEL, espero que SOLE tuviera una excursión tan agradable y entretenida como tú la comida:-)
Sempre he sigut prou tímida, potser per això diferencie ben bé conversar de xafardejar. M'agrada conversar amb qui sap escoltar, siga home o dona. I també he de dir que m'interessen molts temes dels que la majoria de dones no parlen mai, i no m'interessen en absolut els temes eternament "femenins". Però reconec amb sinceritat que si es tracta de sentiments de qualsevol mena, busque una altra dona perquè sempre he trobat molta més empatia i complicitat. I, ja saps, tembé et busque a tu, perquè la veritat és que parlem pels colzes.
María: Pues de eso se trata, de compartir experiencias y sentimientos, sean del tipo que sean. Eso hace muy bien al espíritu.
Sole: Sí, sí, sí... la veritat és que parlem pels colzes... fins baix de l'aigua no callem. I això, estic convençut, és bo. Però el que és clar és que si trobes un xic que estiga molt bo no m'ho diràs a mi (no em sentaria bé, la veritat) i tu, prudentment li ho diries més prompte a Pepa, o a Anna, o a la teu germana Carmen, o Marta... La vida és així... ¿no...?
Es curioso porque la anécdota que recoges me resulta sugerente y estimulante: esa conversación en que hablan aquellas chicas sobre el atractivo de Alberto. No he mantenido nunca una conversación sobre una muchacha o mujer con un amigo o compañero. Me guardo muy mucho de exteriorizar mis atracciones femeninas que guardo para mi intimidad. Si algún amigo me ha hecho algún comentario al respecto jamás le he contestado. No me apetece compartir esos sentimientos con nadie. De hecho me desagrada que alguien me hable de supuestos atractivos femeninos en alguna mujer. Eso no quiere decir que no haya escrito abundantemente al respecto en mis apuntes más íntimos y encriptados con clave en que he desarrollado infinidad de fantasías sobre mis atracciones. Pero no lo compartiré. El disfrute de la belleza es algo que para mí es profundamente personal y secreto.
Ya sabes: los hombres son de Marte y las mujeres, de Venus.
Un abrazo.
Joselu: A mí me pasa exactamente igual que a ti. El sentimiento de belleza femenino que pueda tener es algo que se pierde en mi adentro. Y no lo comparto (ni lo he compartido con nadie) A las mujeres, parece ser que, en general, si que les gusta. Y es por su procedencia venusiana, no me cabe la menor duda de ello.
Las mujeres, al igual que los hombres, somos habladoras,no menos ni más,sólo habladoras.
Lo que sí somos es, quizás, más expresivas, menos indulgentes a la hora de mostrar lo que sentimos, ya sea que uno está bueno o que es más feo que picio,ja,ja,ja
En serio, hablamos mucho de todo porque la palabra es un don que hay que desarrollar y no dejar guardado en la mudez.
Los hombres habláis de otro modo, eso es una gran verdad.
Besos.
Por cierto a ver si hablaban de mi hijo que se mueve mucho por Castellón, ya que lleva los partidos del Villareal, y no es amor de madre, pero está muy bueno y se llama Alberto, ja,ja,ja
Marinel: Oye, pues, a ver si va a ser que ese Alberto es tu hijo...ja,ja,ja...
Lo cierto es que el don de la palabra es algo que tenemos que cuidar porque es una maravilla. Y saber hablar es un arte.
Quina "gran conversa" l'altra nit eh?
De vegades, comprove com les persones "aprenem" a conversar amb els anys.
Sole: Sempre s'aprenen coses noves amb els anys. I sobretot el que s'aprén és a tindre prudència. Però tota prudència és poca. Treballaré per ser tot el més prudent possible, de veres.
Ya, no me dirás ahora que te sorprende esa conversación... ni que tú nunca has dicho, o pensado, de una mujer que está para comérsela... Hombres y mujeres somos diferentes, pero no tanto.
Gracias por provocarme una sonrisa
Un abrazo
Alis: Pues sí. Yo también he tenido ese tipo de conversación con amigos. Pero creo que las mujeres son más sutiles... No tan bestias como nosotros.
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